Llegada al Campamento

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Quirón estaba en el porche de la casa grande esperando tener noticias de Thalia, que acababa de salir de su pino que había sido envenenado, cuando Lee, un hijo de Apolo, llegó resoplando por el esfuerzo.

-¿Qué te pasa, hijo?- preguntó Quirón. -Ven...a la barrera. Hay algo...que creo...que deberías ver- respondió entrecortadamente Lee. Quirón encontró esta petición un poco extraña pero lo hizo y al llegar ahí vio a dos niños: una niña de unos doce años que cogía de la mano a un pequeño de unos dos años, eran muy parecidos por lo que supuso que eran hermanos con el mismo padre divino. Sus ropas eran muy oscuras y estaban sucias y rotas. Lo más sorprendente era que habían perros del infierno y un lobo cerca de los niños, pero no atacaban más bien estaban en posición defensiva a punto de saltar hacía cualquier amenaza.

-Váyanse, ya hemos llegado, ya estamos a salvo.-dijo la niña con una suave y melodiosa voz, Quirón estuvo a punto de preguntarle a quién se lo decía hasta que vio a los perros del infierno y al lobo retirarse. Lee y Quirón vieron asombrados a la niña. La niña y su hermano cruzaron las fronteras y cuando se acerco lo suficiente notaron que los ojos de ambos niños eran de color anaranjado rojizo, como el fuego cálido del hogar, como los de Lady Hestia. Quirón desechó la idea inmediatamente porque Lady Hestia era una diosa virgen.

Lee se acercó a la niña y le preguntó-¿Cuál es tu nombre?- -Mi nombre es Sapphire-contestó ella-Y su nombre es Aiden, él es mi hermano- dijo señalando al pequeño niño que agarraba. -Quirón, debo ir a practicar con el arco ¿Te molesta si los dejo contigo?-cuestionó Lee. A lo que Quirón le respondió-No hijo, ve.- Luego él se volvió hacía los niños y le hizo una pregunta a Sapphire-¿Sabes a cerca de los dioses griegos?- ella asintió con la cabeza y dijo-Sé que son reales, sé que somos mestizos, mamá me lo dijo y también dijo que venga aquí.-

Quirón se quedó sorprendido la mayoría de los mestizo llegaban al Campamento sin saber nada porque era peligroso para ellos. -¿Quién es tu madre? Sapphire- él le preguntó.-Ella me dijo que no le diga a nadie de su familia, a ningún dios o inmortal, a menos que fuera absolutamente necesario o yo quisiera. Pero no quiero, todavía...-Sapphire le respondió mirando a Aiden que escuchaba atentamente lo que estaban diciendo.

-Supongo que sabes que se deberás quedar en la cabina de Hermes hasta que sean reclamados- dijo Quirón después de un momento de silencio. Sapphire asintió y Quirón la guió hasta ahí, preguntándose el porque Sapphire le parecía tan familiar.

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