Celeste

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Amar y querer son cosas que parecen lo mismo pero son totalmente distintas.

Recuerdo cuando conocí a mi mejor amigo, desde pequeños fuimos muy unidos, hacíamos todos juntos y creamos varios momentos juntos.

No sé cómo ni cuando, el comenzó a amarme, ni siquiera entiendo el porque empezó a hacerlo, el no era el chico perfecto ni tampoco el mejor, más bien, muy desastroso, pero decidido, físicamente era lindo.

Su nombre es Fran, Fran desde que me conoció tuvo sentimientos por mí, desde los 9 años pero me enteré de eso a los 22, decidió decírmelo después de decirme que se casaría con otra mujer.

A lo largo del tiempo, no vio que yo mostrará interés en el, así que decidió rendirse, se rindió sin siquiera contarme sus sentimientos, lo apreciaba y quería mucho, era en la persona que más confiaba.

Al enterarme de que el no solamente me quería, me amaba, no supe ni que pensar, el se casaría, no tenía porque preocuparme por eso, aunque no estaba segura si en verdad sería feliz.

Quería su felicidad, era una persona a la cual le tenía mucho aprecio, desde que supe que me amaba, seguí actuando normal, pero me sentía diferente.

Ver cómo el era feliz y una gran pareja con su chica, se sentía incómodo, días antes de su boda, un sentimiento me tenía intranquila, no podía evitar estar inquieta.

Me llamó para salir a tomar un té, fuimos a un río cerca de un puente, y conversamos, en eso el se acercó y me tomó la mano, me dijo que era la única oportunidad que me daba.

Quería saber si yo lucharía aunque sea un poco por él, no sabía que decirle, sólo gire y antes de poder avanzar, me tomó de la mano y me beso la mejilla.

Ahí me di cuenta, no sentía nada más que un aprecio por Fran, lo veía como un hermanito el cual apreciaba mucho, se lo dije y el lo entendió pero quedó destrozado.

El día de su boda, el no llegó, todos estaban preocupados y desconcertados, Camila la prometida de Fran, me dijo que le contó todo, me dijo que me envidiaba y que espera que sea feliz aunque no entendía porque yo no lo amaba.

Yo sí lo sabía, Fran también lo sabía, soy una mujer que baila bajo la lluvia sola, no espera un beso, ni ser salvada, solo quiere paz, no quiere formar una familia, es un alma libre, esa era yo Catherine.

Sabía dónde estaba Fran y fui al bosque en donde nos conocimos, empecé a recordar como solté a reír cuando vi a un niño caerse de una soga.

Segundos después me disculpé, estaba triste porque sus padres se divorciarían, cuando llegue Fran me estaba esperando, sabía que llegaría, me llevó a la cima, caminamos por horas.

A las 9:00 de la noche exactamente el me dijo que no podría vivir por nadie más y aunque pudiera no quería, dijo lo siguiente:
Catherine no espero ser correspondido, tampoco me importa si no me amas, no quiero obligarte a estar conmigo pero me niego a vivir una vida sin ti.
Eres la canción que he cantado por años, no es un reproche es mi confesión, el amor de mi vida, mi dulce corazón.
No sabes cuánto amo cada parte de tu ser, enserio quería que me amarás pero sabía que era imposible, así que está vez me despediré.

Estuvo a punto de lanzarse, pero lo detuve, rato después rompí a llorar como cuando éramos niños, no quería que muriera, el me pidió disculpas, y me abrazo, me dijo que pase lo que pase se ganaría mi corazón, aunque le cueste toda una vida.

Días después, fue más atento y lindo, hacia todo por mí, me causaba gracia como intentaba hacerme reir.

Me regaló un perrito, era un chihuahua al que nombre Missi, era mi adoración, después fuimos a un campamento juntos, decidí darle una oportunidad, no quería quitarle la oportunidad de hacer lo que tenía por hacer.

Me perdí en el bosque y en mi rescate fue Marcos, un chico muy atractivo y lindo, Fran estaba molesto, porque venía platicando con el.

Sabía que eran celos pero le dije que no tenía de que preocuparse, aún no tenía esperanzas de querer una familia y mis expectativas seguían firmes.

Se alegro de escuchar eso, el preferiría que quedará soltera que con otro, al menos que fuera el, pero eso no sucedería.

Marcos también intento conquistarme y ambos estaban en constantes peleas, así que decidí retirarme del campamento, ambos me siguieron.

Estaba perdiendo mi paz y eso me molestaba mucho, me encerré en mi cuarto 4 meses, obviamente si comía, no quería morir, solo quería pasar tiempo conmigo.

Cuando volví a salir, me superé a mi misma, les dije como me sentía, los 3 fuimos grandes amigos y lo seguimos siendo.

Actualmente tengo una pequeña niña Hadley, no es de Marcos ni de Fran, ni tampoco de algún otro hombre, era mía, la adopté cuando era una bb, ser madre fue mi ilusión pero no quería parejas, así que fue la mejor manera.

Los fines de semana, llevaba a Hadley con sus tíos Marcos y Fran, no me quedé con nadie, porque se que darían la vida por mi, cuando yo solo podía brindarles un abrazo y mi sincera amistad, no me arrepiento de mi decisión.

Aunque esos dos locos siguen luchando, pero ahora compiten por quién prefiere Hadley.

Pueden amarte y darte el cariño que quieran, pero si tú no los amas, no te obligues a hacerlo, porque nunca lo harás, el amor es inesperado, yo me enamoré de mi misma, por eso permanecí fiel a mí.

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⏰ Última actualización: Sep 28 ⏰

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