Una nueva experiencia. Parte 2.

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Muerdo mi labio, con la intención de hablar, aunque tampoco estoy segura si es conveniente interrumpir de la nada.

—¿Algo que decir, Doctora Pirce? — la voz de Hotch me hace levantar la vista de la Tablet y después carraspeo.

—Eh... Algo así— confieso, acomodándome en mi propio lugar, todos me observan con curiosidad, así que continúo —Parece un imitador— empiezo desde ahí, mi voz vacila y respiro profundo una vez más —En 2006, en Miami, bueno, hubo un caso muy conocido al que denominaron "El Asesino del Hielo", el sello era similar, desangraba y realizaba cortes a las víctimas, por eso, pensé en una imitación.

—Te preparaste bien, ¿No es así? — en el rostro de Hotch se forma la sombra de una sonrisa, lo que me hace asentir y corresponder el gesto.

—Tengo memoria eidética y dado a que por un tiempo trabajé en Miami, vi las fotos del caso original. Aunque no tuve la fortuna de trabajar en él.

—Eso nos puede servir, si recuerdas la fecha exacta del caso, García podría investigarlo, ¿no es así? — la rubia afirma frenéticamente ante la propuesta de Emily y nuestro líder mueve la cabeza en señal de aceptación.

—Muy bien, investigaremos más a fondo, en el Jet nos darán el resto de detalles, partimos en 30— todos se movilizan, cierran la funda de sus tablets y se levantan de sus asientos. Por un momento me encuentro completamente perdida, me quedo en mi lugar, decidiendo que hacer ahora.

Morgan se detiene en la puerta, y da unos golpecitos a la madera, llamando mi atención —Ven, acércate. No mordemos— dice con una sonrisita de diversión, me disculpo y me pongo en pie de inmediato —Y bien, ¿Qué te parece todo esto? ¿Es demasiado? ¿Te dan ganas de salir corriendo? — inquiere un tanto burlón, mientras caminamos fuera de la sala.

—Si lo dices por las víctimas, fui forense durante muchos años, he visto cosas inimaginables— menciono casual, siendo llevada hasta los escritorios que tienen todos dispuestos en un nivel más bajo de la oficina. Dereck toma asiento a la orilla de uno de ellos y me observa cruzado de brazos —Ahora, si lo mencionas por las personas que voy a tener como compañeros, no te preocupes, estoy acostumbrada a lidiar con preguntones— me arrepiento de inmediato de lo que he dicho y cubro mi boca. Todos sueltan una carcajada y la pelinegra se acerca hasta Morgan, dándole una palmada en el hombro.

Le dice algo que no alcanzo a escuchar y pronto, todos comienzan a rodearme curiosos y a llenarme con preguntas. La mayoría es en referencia a mi formación académica y también a mi carrera profesional. El tiempo se me pasa volando y me parece irreal lo rápido que me he adaptado.

Tiene mucho que ver con la personalidad de todos y cada uno de los miembros, jamás había visto a un equipo tan unido, me atrevo a decir que incluso parecen familia y a pesar de eso, no me han hecho sentir fuera de lugar, al contrario.

—Muy bien, es hora de irnos— anuncia Hotchner, pasando de largo, un tanto presuroso. Todos le seguimos, arrastro mi maleta sin esfuerzo, sintiendo la mirada de Spencer sobre mí. No le tomo demasiada importancia, tampoco es cómo que me incomode, mejor dicho, me intriga, pero no es molesto.

Observo con algo de sorpresa el hangar, lo suficientemente amplio cómo para resguardar un par de aviones pequeños. El viento choca con mi cabello, despeinándolo mientras avanzamos y tengo que entrecerrar los ojos, para evitar que la luz del sol me entre de lleno, cegándome de momento.

Nuestro jefe accede primero y una vez dentro, se dirige a la parte frontal del Jet, imagino que para darle indicaciones a los pilotos. JJ me indica dónde guardar mi maleta y después tomamos asiento frente a una pantalla, de la que emerge García.

A Couple Of Geniuses Donde viven las historias. Descúbrelo ahora