"¿No sabes cuándo comenzó la Segunda Guerra Mundial? ¿No la viviste o algo así?"
"Uh, nací en los noventa."
En donde los ancestros Quileute piensan que es divert...
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"Deja de decirme que me relaje en tu mente," murmuró Edward.
"Muy bien," declaró Valeria. "Lo diré en voz alta. ¡Relájate, Edward!"
Edward y Valeria estaban parados afuera de la casa de Bella. Ella estaba adentro con Jacob, dejando que él captara bien el olor del vampiro. Tener a los dos Cullen en la casa sobrecargaría demasiado sus sentidos y le dificultaría rastrear el olor.
Mientras Edward miraba la casa como si estuviera sufriendo físicamente por la idea de Jacob y Bella solos, Valeria estaba recostada perezosamente contra la camioneta de Bella. Realmente no quería estar allí, pero Bella le había pedido, pensando que tal vez ella podría evitar cualquier disputa entre los dos chicos.
"Tengo una buena razón para no gustarme esto," le dijo Edward con un tono cortante.
"Oh, sí, claro, porque Bella está ahí arriba follando con Jacob ahora mismo en su habitación," replicó Valeria con un tono sarcástico. Edward le lanzó una mirada de desaprobación. "Ya te eligió a ti, tío. Sí, Jake no capta la indirecta, pero es inofensivo."
"No es inofensivo," escupió Edward. Luego miró de la casa a Valeria. "¿Desde cuándo tú también lo llamas Jake?"
Ella simplemente se encogió de hombros, asegurándose de mantener cualquier pensamiento sobre los lobos fuera de su mente. En su lugar, pensó en cuántas veces Bella usaba el apodo, haciéndole creer a Edward que se le había pegado a ella.
Un momento después, Bella salió de la casa guiando a Jacob. "Quienquiera que haya sido, dejó un rastro apestoso. Será difícil no notar cuando lo crucemos de nuevo. Nos encargamos nosotros desde aquí," le dijo Jacob a Edward, caminando hacia ellos. Valeria le sonrió con aprecio, pero Edward no estaba tan entusiasmado.
"No necesitamos que te encargues de nada ni de nadie," dijo Edward en tono bajo.
"No me importa en lo más mínimo lo que necesites," respondió Jacob, mirándolo con odio.
Edward negó con la cabeza, incapaz de soportar a Jacob y su actitud. "Muy bien, terminamos aquí."
"No, tú terminaste aquí," replicó Jacob, dando un paso amenazante hacia él.
Valeria suspiró y se frotó la frente mientras miraba a Bella. "Estos dos son agotadores."
"¡Basta!" exclamó Bella, interponiéndose entre los dos chicos. "Estoy harta de esto. De ahora en adelante, soy Suiza, ¿vale?"
Edward y Jacob parecieron calmarse un poco y hasta retrocedieron, pero ambos seguían mirando al otro con odio.
"¿Por qué eso funcionó?" susurró Valeria, inclinándose hacia Bella. "¿Qué tiene que ver Suiza con esto?"
Jacob puso los ojos en blanco. "Ellos eran neutrales en la guerra."
"¿Qué guerra?"
"La Primera Guerra Mundial," respondió Edward, bufando. "¿Puedes no actuar como una idiota por una vez en tu vida?"
