CONVERGENCIA ©

5. Nunca Seré Yo

Años atrás...

Temo

-Somos ahora una pareja de esposos y necesito que confíes en mi.

-Lo hago Temistocles, lo hago.

-Entonces ¿Porqué siento que algo no me cuadra? -Alicia sonríe y se acerca a mi, se sienta en mi regazo y comienza a besar mi cuello.

-Pasemos esta conversación ¿Si? -La manera en que mueve sus caderas sobre mi me hace seder a sus encantos.

-Los niños...

-Están durmiendo -Me coloco sobre ella y me retiro la camisa mientras desnudo a mi esposa.

-Adoro tu cuerpo Alicia.

...

Al despertartar solo yo me encuentro en la cama así que decido salir de ella, pero un sentimiento extraño se apodera nuevamente de mi pecho.

Alicia no estaba siendo sincera conmigo y eso me tenía bastante mal, he descuidado nuestro matrimonio y soy totalmente consciente de esto, he tomado demasiados viajes y he estado en l empresa más de lo que desearía, pero ella se encarga de pretender que todo está bien y eso, eso es precisamente lo que no me deja estar en paz.

Presente...

"Desde ese día la relación entre
mi difunta esposa y yo empezó a desvanecerse, era difícil para mí descifrarla en ese momento lastima que más adelante confirme mis sospechas, nisiquiera sé porqué escribo eso pero al menos puedo descansar de este gran peso que me destruye día a día... Aveces solo quiero descansar... Septiembre 28 / 2016"

Dejo el diario a un lado y lo entro en la gaveta del escritorio en el estudio de mi casa. Había decidido hace unos días tratar de escribir un poco en un bloc de notas que llamó mi atención en la librería, nunca me había inclinado por estas cosas pero simplemente sucedió.

-Temo -La voz de mi padre me hace llevar la vista hacia la puerta.

-Señor Napoleón.

-Sensillo y llano mi querido hijo -Ríe sarcásticamente y eso hace mi sangre hervir por lo que suelto todo lo que estoy haciendo en mi escritorio y ahora si le presto atención.

-Lo de querido... -Mascullo esas palabras.

-Viena.

-No se irá.

-Parecía muy segura Temo y te recuerdo que sin Viena no puedo continuar con mis planes.

-Planes de los cuales me permito recordarte no soy parte.

-Escúchame bien.

-Lo he estado haciendo -Mi padre deja caer su puño en mi escritorio.

-O te acoplas maldita sea, o te acoplas -Dice y se va.

Debido a la importancia que tiene esta documentación que preparo ahora no puedo dejarla así que decido terminar.

Dos horas y medía más tarde todo está listo así que salgo del estudio con rumbo a mi habitación. Mis hijos se encuentran en la sala frente al televisor no los había visto hoy debido a que llegué y me encerré de inmediato en mi trabajo los saludo pero no espero sus respuestas solo voy directamente a mi habitación, una vez allí unos toques en la puerta interrumpen mi camino al baño. Me acerco para abrir la puerta.