"¿No sabes cuándo comenzó la Segunda Guerra Mundial? ¿No la viviste o algo así?"
"Uh, nací en los noventa."
En donde los ancestros Quileute piensan que es divert...
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"Espero que hayas desayunado fuerte y bien para que puedas participar en el club de lucha sobrenatural hoy."
Seth hizo un puchero desde su lado de la frontera y se apoyó contra la base de un árbol. "Desayuné fuerte y bien, pero Sam dice que solo podemos observar."
"Oh, ¡qué aburrido! Eso no es divertido," se quejó Valeria, resoplando. "Sam es el peor."
"Estoy literalmente justo al lado tuyo," dijo Sam, sacudiendo la cabeza.
"¿Y?" preguntó ella, dándole una mirada desafiante. "¿En serio, ustedes solo van a ver? Aburrido. ¿Cuándo más voy a poder lanzar a Paul contra un árbol?"
"Creo que preferiría que no lo lanzaras contra un árbol," señaló Sam. "No le gusta."
"Bueno, sería muy divertido para mí," afirmó Valeria. "Y estoy segura de que también pondría una sonrisa en las caras de los demás."
"No en la de Paul," dijo Seth, riendo.
"¡Ves!" dijo ella, apuntando al lobo más joven. "Ya está sonriendo. Necesitamos sonrisas en un momento como este."
Sam mordió su labio para evitar sonreír mientras le daba a Valeria una mirada significativa. "No lances a ninguno de mi manada contra los árboles."
"Está bien," puchereó ella, apoyándose en el hombro de Sam. Él sonrió con ternura hacia ella. "Gracias por aceptar esto, de nuevo."
"Es nuestro trabajo," le recordó él. "Y no te dejaría ir a una pelea sin estar ahí para protegerte."
"Qué dulce," coqueteó ella. "Con nosotros juntos, esto es como 'West Side Story'. Nosotros somos los Sharks, y ustedes son los Jets."
Sam puso los ojos en blanco. "Uh, nosotros somos los Sharks. Ustedes, caras pálidas, son los Jets," le informó.
Valeria se burló, sin querer ser parte de los Jets. "Literalmente soy de Puerto Rico, Sunshine," le recordó, alejándose de su hombro.
"Eso no cambia el hecho de que el resto de tu familia es tan blanca como el papel. Somos los Sharks. Tú eres los Jets," declaró Sam, cruzando los brazos. "Así es como es."
Desde un lado, Seth se reía de lo infantiles y ridículos que sonaban. Valeria levantó la nariz, negándose a mirar a Sam. "Espero que Embry y Quil estén cerca para hacer una apuesta, porque estamos a punto de tener una pelea física por esto."
"Oh, podría derrotarte fácilmente," afirmó Sam con audacia.
"Bueno, qué lástima que no podamos comprobarlo, ya que eres un bebé que no va a participar en el club de lucha sobrenatural," lo molestó. "Creo que solo tienes miedo de que te lance contra un árbol. Sabes que te voy a ganar."
"Claro," dijo Sam, sonriendo hacia ella. Luego le dio un beso en la sien. "Debe ser por eso."
