Prólogo

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A veces me levanto confundida y abrumada, tal vez hasta disociada.. es cómo si tuviera la sensación de estar incompleta, vacía.. no sé cómo explicarlo, pero siento que he olvidado algo, algo importante, es como si una enorme laguna mental se apoderara de mi cabeza cada día más, la sensación no me deja tranquila, me consume poco a poco como si de un enorme agujero negro se tratase, absorbe cada parte de mi ser, de mi alma, mente y cuerpo, hundiéndome cada vez más profundamente.
Los días son cada vez más confusos, la gente a mi alrededor me habla de cosas que no recuerdo o no entiendo, me tratan como si fuera un vidrio a punto de quebrarse, me ven con lastima y no entiendo el por qué; mis padres me llevan cada semana con un loquero.. bueno, psiquiatra, me recetan medicamento tras medicamento, aumentan dosis, me preguntan por cosas y luego se decepcionan cuando no respondo como ellos quisieran, me tachan de no esforzarme por recordar pero es que ni siquiera sé por qué o en qué momento llegué a necesitar una terapia, no tengo idea de a quién tengo enfrente cada vez que entro en ese lugar, no sé qué he olvidado. Asisto a clases y nadie parece interesarse en conversar conmigo, se alejan de mí y se cuchichean cuando estoy cerca, es como si todo el mundo supiera algo sobre mí que ni yo misma sé, algo que desagrada, pero ¿qué puedo hacer al respecto? Solo soy una enferma mental supongo.

Constantemente tengo horribles pesadillas, en ellas corro por el bosque con la sensación de estar siendo observada y perseguida, mi corazón se acelera y el sudor se escurre por mi cuerpo, mis piernas arden y mi respiración falla, mis ojos se nublan y tropiezo con algo en el suelo, caigo duramente y me lastimo, mis piernas ya no responden, por más que quiero seguir huyendo, comienzo a llorar descontrolada mente mientras siento como ese algo que me atormenta se acerca cada vez más a mí, es una sensación horrible. De pronto un infernal ruido se apodera de mi cabeza, un pitido insoportable que me rompe los tímpanos y me hace gritar del dolor mientras me agarro con fuerza intentando detener la sangre que me escurre desde los mismos bajando por el cuello y las manos, manchándome y cayendo al suelo mientras mi vista se vuelve cada vez más oscura, no sin antes permitirme divisar una alta y esbelta figura entre los árboles.. esa cosa me clava la mirada encima, puedo sentirlo, su presencia es lo peor que he sentido alguna vez, me aterra y hace que mi corazón se detenga.. pronto me desvanezco en el piso.. lo último que siento son unas cosas largas y viscosas que me envuelven por completo y una voz profunda que me habla, no entiendo nada y de pronto, dejo de sentir y de oír, ahora sólo es oscuridad.
Eso sucede casi cada noche, a partir de allí no recuerdo más, solo despierto alterada y con la sensación de que aquello fue real, se siente tan real, tan vivido, a pesar de ser sólo un sueño. Vivo paranoica, ya no sé qué es real y qué no lo es, las voces en mi cabeza no paran de murmurar palabras que no comprendo, de discutir y de contradecirse, lo único que tengo claro es que gritan mi nombre y suplican que vuelva ¿a dónde?

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