Ep 1 •Una lección valiosa•

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Era un lunes por la mañana y la campana de la secundaria sonaba, marcando el inicio de la jornada. Han Jisung, con su uniforme algo desarreglado y el cabello ligeramente despeinado, corría por los pasillos del segundo piso, intentando llegar a tiempo a la clase de matemáticas. El profesor Park era conocido por ser estricto con los que llegaban tarde, y después de haber perdido la noción del tiempo ensayando una nueva letra de rap la noche anterior, Jisung sabía que estaba a segundos de ser castigado.

Finalmente, llegó jadeando a la puerta del salón justo cuando el profesor estaba a punto de cerrar.

—Ah, Jisung, justo a tiempo. A tu asiento —dijo el profesor con una mirada severa.

Jisung asintió rápidamente, dirigiéndose al fondo del aula, sintiendo cómo los ojos de sus compañeros lo seguían. Mientras tomaba su asiento, su mirada se cruzó con la de Lee Minho, sentado en la tercera fila, perfectamente erguido y con el uniforme impecable. Minho, dos años mayor, era el tipo de estudiante que sobresalía no solo en deportes, sino también en sus estudios. Y, como si eso no fuera suficiente, siempre parecía mantener esa actitud despreocupada que Jisung no podía entender.

Minho esbozó una leve sonrisa burlona y levantó una ceja, como si le dijera sin palabras: "Llegas tarde, otra vez." Jisung rodó los ojos discretamente y sacó su cuaderno, tratando de concentrarse en la clase.

La mañana transcurrió entre números, ecuaciones y lecciones aburridas, pero lo que de verdad ocupaba la mente de Jisung era la práctica de baile de esa tarde. No podía evitarlo; desde que Minho lo había retado a mejorar en el club de danza, el deseo de demostrar su valía se había vuelto una obsesión. Sin embargo, tenía un problema más urgente: había una gran prueba de historia al día siguiente, y Jisung no había tocado los libros en días.

Al final de las clases, mientras los estudiantes salían al pasillo para ir al almuerzo, Jisung empujaba su bandeja por la cafetería, buscando un lugar donde sentarse. A lo lejos, vio a Minho y su grupo de amigos, todos mayores, bromeando y riendo. Minho lo vio y le hizo un gesto con la cabeza para que se uniera.

—¡Han Jisung! ¿Cómo vas con los ensayos? —preguntó Minho, sonriendo mientras le daba una patada ligera al asiento vacío junto a él.

Jisung suspiró mientras se sentaba.

—No tan bien como debería. Y, para empeorar las cosas, tengo que estudiar para el examen de historia. No soy bueno memorizando fechas y eventos, hyung.

Minho arqueó una ceja y tomó un sorbo de su jugo.

—¿Historia, eh? ¿El examen del profesor Kim? —preguntó casualmente, mientras sus amigos seguían conversando sobre otras cosas.

—Sí. Y ni siquiera he abierto el libro. —Jisung se dejó caer en su asiento, agotado solo de pensarlo.

Minho soltó una risa corta.

—Vamos, no es tan difícil. ¿Por qué no vienes a la biblioteca después de la escuela? Te ayudo a repasar. No puedes solo bailar y rapear, Jisung. Si quieres ser bueno en esto, tienes que aprender a equilibrarlo todo.

La sugerencia sorprendió a Jisung. No esperaba que Minho, el chico popular y talentoso, ofreciera ayudarlo a estudiar.

—¿Tú, ayudarme a estudiar? —preguntó con escepticismo.

Minho asintió con una sonrisa segura.

—Por supuesto. No siempre tengo tiempo libre para estudiar, así que aprendí a ser eficiente. Además, no está de más darte una mano. Quiero verte en el club de baile mañana, no castigado por reprobar un examen.

Jisung se rió y asintió, agradecido por la oferta.

—Vale, hyung. Nos vemos en la biblioteca después.

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Después de las clases, la biblioteca estaba más tranquila de lo que Jisung esperaba. Los estudiantes que estaban allí se concentraban en sus propios libros y cuadernos, con los sonidos de las hojas pasándose y el tecleo de los portátiles llenando el espacio. Minho ya estaba sentado en una mesa cerca de la ventana cuando Jisung llegó.

—Pensé que me dejarías plantado —dijo Minho sin levantar la vista de su libro.

—¡No! Solo tuve que devolver algunos libros en mi casillero. —Jisung se sentó rápidamente frente a él y sacó su cuaderno de historia.

Minho sonrió de lado y le pasó un resumen de los temas clave para el examen.

—Vamos a repasar esto. —Su tono fue serio, pero sin perder esa chispa relajada que siempre lo acompañaba.

Durante la siguiente hora, Minho le explicó a Jisung los eventos históricos, las fechas y las figuras clave como si fuera algo simple. Cada vez que veía que Jisung comenzaba a distraerse, Minho hacía una broma o le lanzaba una pelota de papel para que volviera a concentrarse. La paciencia de Minho y su habilidad para enseñar de manera práctica sorprendieron a Jisung. No solo era un gran bailarín, sino también un buen estudiante, algo que nunca había esperado.

—No sabía que eras tan bueno en historia, hyung —comentó Jisung, rascándose la cabeza mientras trataba de recordar una fecha importante.

—No es que me guste mucho, pero si quiero mantener mis calificaciones, tengo que esforzarme. —Minho cerró el libro con una sonrisa—. Además, si tienes tus cosas académicas en orden, puedes dedicar más tiempo a lo que realmente te gusta.

Jisung asintió, comprendiendo la lección.

—Supongo que tienes razón. No puedo solo concentrarme en una cosa.

Minho lo miró con una sonrisa pequeña pero sincera.

—Exacto. Se trata de equilibrio, Jisung. Puedes ser increíble en lo que te gusta, pero si descuidas otras cosas, todo se derrumbará.

Cuando terminaron, Jisung sintió que por fin podía respirar con algo de alivio. Aunque aún tenía nervios por el examen, saber que había estudiado con Minho le dio una nueva confianza.

—Gracias por la ayuda, hyung —dijo Jisung mientras ambos salían de la biblioteca.

Minho le dio un golpecito en la cabeza.

—De nada. Y mañana, no te olvides de practicar esos pasos. No pienso dejar que te rindas solo porque es difícil.

Jisung sonrió mientras caminaban juntos hacia la salida de la escuela, la lluvia cayendo nuevamente fuera. Minho no era solo el chico popular y talentoso, sino también un mentor inesperado. A su lado, Jisung sentía que no solo estaba aprendiendo a bailar o a rapear, sino también a manejar la vida escolar con responsabilidad y equilibrio.

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