SUNGHO

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Sungho supo lo que querías en el momento en que entraste silenciosamente a la sala de estar y te subiste a su regazo con solo una de sus camisetas y ropa interior puesta. eras más fácil de descubrir cuando estabas cachonda y a tu novio le encantaba poder burlarse de ti hasta que te pusieras demasiado ansioso.

Se quedó en su teléfono a pesar de sentir la forma en que tus ojos ardían en su piel, y podía sentir la forma en que tu coño palpitaba de necesidad en su muslo.

-Sungho-, te quejas, inclinándote sobre él y él se mueve para poder rodear tu cintura con sus brazos.

-Sí, ¿bonita?- finalmente quita los ojos de su teléfono para mirarte, tus ojos cansados estaban llenos de lujuria.

-Te quiero-, te muerdes el labio, inclinándote más hacia su pecho hasta que tu cara queda enterrada en su cuello, tu cuerpo se mueve haciéndote frotar suavemente contra su muslo y Sungho tuvo una idea.

-mhm- tarareó, girando la cabeza para darte un pequeño beso en la mejilla.

-adelante y monta mi muslo bebé- su mano en tu cintura te apretó suavemente, instándote a comenzar a moverte.

Lentamente comienzas a frotar su muslo, tratando de encontrar la cantidad perfecta de fricción. Ya estabas mojado, pero inhalar el aroma de Sungho en su piel y su ropa te hacía empapar tus bragas.

Empezaste a moverte más rápido, gimiendo suavemente cada vez que tu clítoris se frotaba perfectamente contra sus muslos a través de tus bragas.

Sungho mantuvo su mano sobre ti para ayudarte a guiar tus movimientos, moviéndote lentamente y aún más rápido sobre su muslo.

Podía sentir tus jugos filtrarse a través de sus propios pantalones y sintió que se ponía más duro al verte persiguiendo tu euforia usando su cuerpo.

-Me voy a correr-, apartas la cara de su cuello para mirarlo, con los ojos fijos en la creciente mancha húmeda de sus pantalones.

Sungho movió su otra mano para agarrar tu pecho debajo de tu camisa, y con un toque en tus pezones te corriste, tus movimientos se ralentizaron mientras tu cuerpo se sacudía, pequeños sonidos salían de tu boca hasta que la estimulación fue excesiva.

Te desplomaste contra el pecho de Sungho otra vez, y él te abrazó más profundamente hasta que la tensión en sus pantalones se volvió insoportable. Él te levantó y te llevó a tu cama, cuidando a su linda chica hasta que ambos se agotaron.

𝑩𝑶𝒀𝑵𝑬𝑿𝑻𝑫𝑶𝑶𝑹 𝑺𝑴𝑼𝑻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora