THE STORY OF US (YOUNG MIKO)

035.

RINA
|ERES TAN HERMOSA|

+18

El agua de la ducha caía sobre mi cuerpo, envolviéndome en una sensación de calor y frescura al mismo tiempo. Con mis manos, recogí mi cabello hacia atrás para poder ver mejor lo que sucedía a mi alrededor. Fue entonces cuando escuché la puerta abrirse y vi entrar a la platinada, su silueta recortada contra la luz del baño.

Victoria mordió su labio inferior, su mirada fija en mí mientras una sonrisa se dibujaba en mi rostro.

—¿Qué pasa? —pregunté, aún bajo el chorro de agua caliente.

—Nada, solo te extrañaba y vine a hacerte compañía —respondió, su voz suave y cargada de complicidad.

La vi despojándose de su ropa con una elegancia despreocupada, cada prenda cayendo al suelo mientras se acercaba más a mí. Su piel brillaba bajo el agua, y no pude evitar sentir cómo el corazón me latía más rápido.

Cuando se adentró en la ducha, el agua resbalaba sobre sus curvas, y me tomó de la cintura, atrayéndome hacia ella. Nuestros cuerpos se encontraron, el calor de su piel contrastando con el frescor del agua.

Sin pensarlo, nuestras bocas se encontraron en un beso lleno de deseo, profundo y urgente. Sus labios eran suaves, pero la intensidad de su beso me hizo sentir un cosquilleo recorrer mi cuerpo. Mientras nuestras lenguas danzaban, las gotas de agua nos rodeaban, creando un ambiente casi mágico.

—He estado pensando en ti —susurró entre besos, sus ojos brillando con una mezcla de amor y pasión.

La conexión entre nosotras se intensificó con cada beso. Victoria me apretó más fuerte, su cuerpo contra el mío, y sentí cómo el agua deslizaba entre nosotras, acentuando la electricidad en el aire.

Deslicé mis manos por su espalda, sintiendo la suavidad de su piel bajo mis dedos, mientras ella se aferraba a mí con una pasión que me hizo perder el aliento. Cada roce, cada caricia, encendía el fuego en mi interior, y no podía evitar querer más.

—Vic... —murmuré entre besos, sintiendo sus labios recorrer mi cuello.

Ella bajó poco a poco, su aliento cálido chocando contra mi piel, y un estremecimiento recorrió todo mi cuerpo.

—¿Si, baby?—respondió, levantando la mirada hacia mí con esos ojos llenos de deseo que siempre me volvían loca.

Ella se inclinó para capturar mis labios nuevamente, y el mundo exterior desapareció. Su mano comenzó a explorar mi cuerpo, deslizándose suavemente por mi costado y subiendo hasta acariciar mi pecho. El roce de sus dedos envió ondas de placer por todo mi ser.

—Eres tan hermosa —dijo, su aliento cálido sobre mi piel.

En un impulso, la giré suavemente, de manera que ella quedó de espaldas contra la pared de la ducha, y yo me incliné para besar su cuello, disfrutando de cada pequeño gemido que escapaba de sus labios.

—Rina... —su voz era un susurro lleno de anhelo.

Tomé un momento para mirarla, empapada y radiante, y no pude evitar sonreír. La atraje hacia mí de nuevo, y nuestras bocas se encontraron en un beso aún más intenso, nuestros cuerpos moviéndose en perfecta sincronía bajo el agua.

El agua seguía cayendo, pero nada podía compararse con el torrente de emociones que nos envolvía. Cada beso se hacía más profundo, más desesperado, y nuestras manos se movían con urgencia, buscando sentir cada rincón de la otra.

Las manos de Vicky volvieron a subir a mis pechos, sus dedos acariciaron suavemente, provocando un escalofrío que recorrió mi cuerpo. Sentí cómo la calidez de su toque encendía mi piel.