𝑩𝑶𝒀𝑵𝑬𝑿𝑻𝑫𝑶𝑶𝑹 𝑺𝑴𝑼𝑻

TAESAN

—Vamos nena, uno más...— te susurra al oído, con las uñas todavía clavándose en la grasa carnosa de tu trasero mientras guía tus caderas hacia arriba y hacia abajo sobre su gruesa polla.

Estaba decidido a sacarte un orgasmo más.

Tenía que hacerlo.

Parecía que había pasado una eternidad. Habías estado rebotando sobre su eje durante lo que parecía una eternidad.

Ni siquiera podías recordar cuando había comenzado todo. Un orgasmo tras otro, él simplemente no podía tener suficiente. Era adicto.

Sentiste que ese mismo nudo en tu estómago se apretaba de nuevo, esta vez era mucho más fuerte e intenso.

El agarre que tenías sobre sus hombros se hizo más fuerte, tus unas grabando pequeñas medialunas.

Tu novio se dio cuenta de esto, rápidamente agarró tu cintura, te levantó y se estrelló contra ti a un ritmo que te hizo doler el cuello uterino.

Fue tan rápido que apenas podías procesar tu proprio orgasmo acercándose segundo a segundo. Entonces lo sentiste.

Espalda arqueada, ojos completamente en blanco, mandíbula caída, piernas temblorosas.

Fue intenso y celestial. Nunca habías sentido algo tan bueno en tu vida.

Fue tan bueno que ni siquiera notaste el líquido que habías derramado por todas partes.

Mientras bajabas de tu estado de euforia, te diste cuenta de que las embestidas de tu novio habían terminado abruptamente.
—¿P-por qué paraste? - preguntaste, algo decepcionada. Pero tu novio te estaba mirando a los ojos, con una sonrisa descarada en todo su rostro.

—Chica sucia, me eyaculaste encima...— jadeó, comenzando lentamente a mover sus caderas contra tu colo nuevamente.
Notas la fina y pegajosa copa de líquido pintada entre tus muslos y su regazo. Dejas escapar un suspiro entrecortado antes de que tu novio te susurre al oído.

—¿Crees que podrías hacer eso otra vez por mi, linda?