FOR US |YOONSEOK

CAPÍTULO 3

Cuando Yoongi creyó haber superado su miedo de tocar a su cachorro, llegó Hoseok a sugerirle algo que le hizo pensar que no estaba consciente de su naturaleza.

-No puedo -negó rotundamente sin siquiera detenerse a pensarlo.

-Sé que puede parecer algo complicado para usted, pero realmente creo que de esa manera puede ayudar a su cachorro -comentó tratando de hacerlo entrar en razón- Nabin ha presentado síntomas de una posible recaída y pedí la opinión de un par de médicos expertos en estos casos, y por ello le puedo asegurar que lo que hará garantizará el bienestar de su bebé y podrá sentirlo cerca.

-¿Pero si lo lastimo? No quiero ni siquiera imaginarlo -lloriqueo, y es que en sus ojos se podía ver la preocupación que estaba pasando. Por supuesto que quería ayudar a su cachorro, pero no quería arriesgarse a lastimarlo.

-No lo hará, yo me aseguraré de que todo esté en orden. Le ayudaré con los cables que lo conectan al respirador mientras usted lo sostiene entre sus brazos y procura hacer contacto piel con piel. Es lo único que tiene que hacer.

-¿Es seguro que funcione?

El omega asintió.

-Como le comenté, a los cachorros les gusta sentir a sus padres cerca, conocerlos por medio de la voz y la conexión que están formando por medio de sus interacciones. Los bebés pueden tener momentos de estrés y si no funciona el hablarles, acariciarlos o cantarles, el contacto piel con piel hará que se relajen. Justo ahora le toca su comida por lo que podrá cargarlo y ayudarme a alimentarlo, es necesario que respetemos las horas asignadas para no alterar su horario.

Yoongi dudó demasiado en aceptar, su lobo le recriminaba por negarse a ayudar a su cachorro para que estuviera bien ¿Que padre se negaría a realizar algo a beneficio de la salud de su hijo? Pero su miedo era más grande, sintiendo que el pequeño cuerpo de su cachorro sería demasiado frágil entre sus brazos ¿Y si lo sostenía mal? ¿Y si le provocaba algún otro malestar?

-Se que le estoy pidiendo mucho, pero confío en que usted podrá hacerlo bien, lo he visto interactuar con él. A ver, una vez que salga de aquí ¿Cómo le hará para llevarlo de un lado a otro? Deberá cargarlo en algún punto de su vida, es mejor que empiece ahora que puedo ayudarlo y no cuando salga y no sepa que hacer a mitad de caminó.

Asintiendo ante dichas palabras, relajo su cuerpo y comenzó a repasar lo que tenía que hacer; algo tan simple como sostener a un bebé contra su pecho por debajo de su camisa. El omega fue muy claro cuando dijo que tenía que mantener al bebé lo más cerca posible de su piel para que se adaptara a la sensación y que tratará de alejarlo de las texturas ásperas.

Se sintió un poco cohibido al estarse desabotonando la camisa frente al omega. Incluso su lobo pareció ocultarse en algún rincón, demasiado apenado, como si el omega no estuviera acostumbrado a ver los cientos de cosas que los padres hacen por el bienestar de sus cachorros. Pero contrario a lo que podía pensar, Hoseok tuvo que aclararse la garganta y respirar por la boca, para tratar de desviar el sonrojo que amenazaba con aparecer en sus mejillas al ver el cuerpo desnudo del alfa.

De nueva cuenta agradeció el neutralizador que había en la habitación, o de lo contrario sería demasiada bochornosa la situación.

-De acuerdo, vamos a sacarte de aquí cachorro -musitó con una sonrisa, asegurándose de mantener los cables en su lugar- ¿Está listo señor Min?

-Sí, adelante -invitó, extendiendo sus brazos sin saber en qué posición debía de ponerlos, hasta que los brazos de Hoseok estuvieron encima de los suyos.

-Bien, voy a ir retirando mis manos poco a poco, hasta que usted lo esté sosteniendo bien ¿Ok? -como respuesta recibió un asentimiento y entonces fue retirando lentamente sus brazos, haciendo que el alfa reforzará su agarre sobre el cachorro- los cables estarán a un costado, puedo acomodar su camisa para que no esté incómodo y pueda estar más cálido para el cachorro ¿Está bien?

-No hay problema -contestó vagamente, fascinado por poder verlo más de cerca.

Sentía un extraño sentimiento sobre su pecho, al estar demasiado maravillado por el primer contacto real que tenía con su cachorro desde que lo vio por primera vez. Sí bien aún sentía algo de miedo por lo pequeño que se sentía entre sus brazos, el saber que lo estaba reconfortando de alguna manera casi lo hizo llorar nuevamente. Quería salir corriendo y presumir a todos lo bonito que era su pequeño Nabin.

-Parece que está mejorando. Ha dejado de respirar tan acelerado -comentó Hoseok con una sonrisa- podemos mantenerlo de esa manera por un rato más, hasta asegurarnos que se encuentre tranquilo. Si siente molestias o frío puedo pedir que cambien la calefacción mientras usted se mantiene con el cachorro.

-No tengo ningún problema. Gracias por preocuparte -le agradeció con una pequeña sonrisa, antes de devolver su mirada a su cachorro.

-Viendo que lo está haciendo bien, necesito salir unos minutos para revisar algo. Volveré pronto, pero si necesita algo puede tocar el timbre que se encuentra detrás de usted y vendré tan pronto como pueda ¿Está bien?

-Por supuesto, cualquier cosa llamaré.

Una última mirada acompañada de un ligero asentimiento salió de la habitación y corrió directamente a la habitación contigua en busca de sus pertenencias.

Necesitaba reunirse con su mejor amigo y contarle toda la situación o de lo contrario se volvería loco al guardarse todo para sí mismo.