Ian
Al día siguiente me desperté escuchando ruidos en la cocina. Tei seguía durmiendo, y al mirar a mi lado, noté que ____, no estaba conmigo. Pensé que le había pasado algo, así que me levanté lo más rápido que pude y fui a la cocina.
La vi ahí, haciendo el desayuno: había hecho brownies, picó frutas, tostadas, café... de todo un poco. De cierta forma, creí que lo hacía para mantener su cabeza ocupada, para no pensar en el dolor que estaba sintiendo. No quería juzgarla, pero me daba bronca que quisiera hacerse la fuerte cuando todos sabíamos que claramente estaba destrozada por dentro.
—¡Buen día al novio más hermoso del universo! —dijo esbozando una sonrisa.
—Buen día, mi amor. ¿Estás bien? —le pregunté dándole un beso en la frente mientras observaba lo que hacía.
—Estoy regia, ¿no me ves? Hice muchas cosas para el desayuno, hoy quiero ir a grabar. Tengo pensado un video genial para mi canal... —contó, pero no la dejé terminar.
—Bueno, gorda, para... tranqui, baja un cambio, vamos un escalón a la vez. —dije, y ella me miró por un segundo sin decir nada.
—¡Tei, levantate a desayunar! —gritó pasando a mi lado sin responderme.
Negué con la cabeza. Sabía que algo raro había aquí. Lo que menos quería era que se hiciera la superada después de todo lo que nos pasó solo por no verse "débil". Decidí no decirle nada, dejarla y ver hasta dónde podía llegar con su mentira de "no me pasa nada, estoy bien".
Fui directo al baño, me lavé la cara, los dientes, hice mis necesidades y volví a la cocina. Teo, que ya había hecho lo suyo, estaba sentado en el desayunador, observando a ____, algo confuso. Cuando escuchó que venía, se dio vuelta y me miró, preguntándome con la mirada si sabía qué le pasaba. Yo negué con la cabeza.
___ actuaba de manera eufórica, riéndose, cantando. Quería ayudarla, quería decirle que no estaba mal sentir lo que le pasaba, que no estaba sola, pero al mismo tiempo, no quería decirle por miedo a herirla, a hacerle daño.
La miré. Por un momento, se quedó tildada mirando la taza de café. Tenía miedo de que el hecho de estar haciendo como si nada hubiera pasado le provocara una recaída mucho peor después. Eso era algo que no quería.
—Gorda, ¿te sentís bien? —pregunté mientras tomaba su mano.
—Sí, ¿por qué estaría mal? —preguntó sonriendo.
El timbre del departamento nos interrumpió. Teo fue a abrir; eran Nico y Fede.
—¡Buen día, chiquita! —le dijo Nico, acercándose a darle un beso en la cabeza.
—Buenos días. Che, Fede, tengo una idea excelente para grabar en mi canal. Desayunen y vamos a tu casa que hay más espacio —exclamó ella.
—Tranqui, ya desayunamos —le respondió Fede. Este me miró, intentando saber qué pasaba. Yo negué con la cabeza. —No pasa nada si no grabamos estos días, ____, podemos grabar cualquier otro día cuando estén mejor los dos —dijo Fede.
—Sí, estoy bien, voy a buscar mi cámara y algunas cosas —dijo y se fue al cuarto.
La miré mientras se iba. No quería verla así. Me estaba muriendo por dentro. Yo también estaba mal, daba lo mejor de mí para que ella no se sintiera sola, pero sabía que su euforia de la nada en cualquier momento la haría caer, y quería estar ahí para ella.
—Amigo, ¿están bien? ___ está rara —dijo Fede.
—Se está haciendo la superada —contesté.
—Amigo, tenés que hablarle, no está bueno que haga eso —dijo Nico.
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Desenfocada. (Ian Lucas)
FanficLa vida de ____ da un vuelco cuando se muda a México y conoce a Ian. Entre trabajo y sentimientos, su enfoque comienza a perderse. ¿Encontrará el equilibrio o se dejara llevar por el amor?