Amnesia G!P || KariSelle (OneShot).

Amnesia

Advertencia: angst.
...

Como cada mañana, Aeri se despertó con una sensación extraña. El techo que veía no le era familiar, y el aroma del ambiente tampoco. Se sentó lentamente en la cama, mirando a su alrededor. El cuarto era amplio, luminoso, decorado con detalles modernos. No era el dormitorio pequeño y abarrotado de su época universitaria. Algo no encajaba.

Trató de recordar si había bebido o consumido algo la noche anterior, como solía hacerlo después de los exámenes finales, pero nada llegó a ella.

Jimin la mataría. Probablemente estaba muy preocupada.
Justo cuando se disponía a levantarse, una pequeña niña de cabellos oscuros abrió la puerta y sin pensarlo, corrió hacia ella, lanzándose sobre la cama y abrazándola con una sonrisa radiante.

—¡Mamá, ya despertaste! —su dulce voz aturdió los sentidos de Aeri. ¿Qué estaba pasando?

¿Mamá?

No, ella no tenía hijos.

¿Era alguna broma de mal gusto?

Retrocedió sobre el colchón, asustada por el repentino contacto. Miró a la niña, y luego la puerta todavía abierta, una mujer alta de ojos brillantes entró en escena, con un delantal con adornos de dinosaurios, observando la escena con una mezcla de ternura y preocupación.

Aeri entrecerró sus ojos, había algo familiar en esa mujer.

—Jiminnie... —su voz sonó como un susurro. La confusión adornando todo su rostro. Su novia no se veía como ella, si es que eso tenía sentido— ¿qué está...?

Jimin suspiró antes de acercarse, sentándose al borde de la cama, del lado contrario en donde estaba Aeri, tomó suavemente su mano preparada para lo que iba a decir y cómo reaccionaria su chica. Sus ojos antes llenos de amor, reflejaron tristeza.

—Hoy es 17 de noviembre de 2020 —comenzó, su voz era tranquila y serena, atenta a la reacción de Aeri—. Eres diseñadora de modas, cariño. Estamos casadas... y esta pequeña niña —dijo, señalando a la niña que ahora estaba abrazada a su cintura— es fruto de nuestro amor. Te presento a nuestra hija, Lily. Tiene 5 años.

Aeri parpadeó, incapaz de procesar lo que escuchaba.

Pensó que Jimin le estaba mintiendo, pero algo en ver el rostro más maduro de su novia... esposa, le decía que no era una mentira.
Algo en su interior dolió ligeramente, aunque trató de asimilar dichas palabras no lo logró, lo último que recordaba era la entrega de su proyecto final de corte y confección, y que no estaba casada ni tenía una hija. Solo recordaba estar saliendo con Jimin, una Jimin más joven. Pero sabía que esa mujer era Jimin, nunca podría olvidar esos ojos.

—¿Qué...? — Eso fue todo lo que pudo decir. La confusión en sus ojos era palpable, seguía luchando por recordar algo que simplemente no estaba ahí.

Y así, cada mañana se repetía lo mismo. Jimin, con el corazón hecho pedazos, explicaba una y otra vez su historia de amor, su vida juntas y la existencia de su hija. Si tenían suerte, Aeri retenía un tiempo la información y podían pasar tiempo como una familia, Aeri volviendo a conocer a su propia hija y feliz de estar casada, aunque no recordaba nada de eso.

Todo sucedió mientras Aeri conducía en medio de la lluvia torrencial. Era el cuarto cumpleaños de su pequeña, pero tuvo un evento importante al otro lado de la ciudad, y Aeri nunca deja cosas a medias, es algo terca.
Mientras conducía hablaba con Jimin, su esposa le aconsejó mejor detenerse en algún sitio en lo que pasaba la lluvia. Pero Aeri no hizo caso, mintió con que no estaba tan mal (apenas podía ver algo con tanta agua en los vidrios).