[A continuación... Un capítulo no apto para románticos desesperanzados y esquizos que aún esperan que Jaekyung cambie]
Dan se despertó un poco más tarde de lo usual, sin la presión del trabajo en el centro deportivo.
Jaekyung seguía profundamente dormido a su lado, sosteniéndolo con firmeza pero con una suavidad que parecía impropia de su imponente físico.
A pesar de la diferencia de complexiones, en esos momentos, Dan se sentía protegido, como si fuese una especie de peluche en los brazos del luchador.
Mientras se acomodaba un poco más, Dan no pudo evitar pensar en los primeros días en Corea, cuando todo era diferente.
Recordaba las mañanas en las que se despertaba en la habitación de invitados, siempre solo, a pesar de haber tenido sexo, y posiblemente haber dormido en el mismo espacio que Jaekyung la noche anterior.
Al principio, pensó que era algo incidental, algo que era propio del trato que tenían, pero con el tiempo, se dio cuenta de que Jaekyung tenía la costumbre de levantarse temprano, dejando a Dan dormir mientras él retomaba su rutina de entrenamiento, su trabajo o debía irse a alguna arena para algún combate.
Lo que más lo sorprendía, sin embargo, no era la distancia que a veces él imponía en esos días, sino la primera vez que durmieron juntos, la noche antes del cumpleaños de Jaekyung.
Dan no pudo evitar sonreír al recordar lo borracho que estaba. Fue una de las pocas veces que lo vio completamente desinhibido, tambaleándose, con la cara parcialmente roja y hablando con confusión. No dejaba de ser sorprendente para Dan lo poco que Jaekyung aguantaba el alcohol, especialmente teniendo en cuenta su constitución física.
Esa noche, Jaekyung no se separó de él ni un segundo, y aunque fue un poco incómodo al principio, con el tiempo, Dan empezó a apreciar esos momentos en los que el luchador lo abrazaba con esa mezcla de necesidad y ternura que pocas veces mostraba.
Ahora, después de todo lo que habían pasado juntos, Dan podía reconocer lo que en su momento le resultaba confuso.
Dormir junto a Jaekyung, ser sostenido por él, era algo que le brindaba una seguridad y una paz que no había experimentado antes.
Con los días, ese sentimiento creció, y aunque ya había sucedido algunas veces, ahora lo percibía como algo especial. Sabía que le gustaba mucho más de lo que estaba dispuesto a admitir en voz alta, y que, de alguna forma, Jaekyung también lo sabía.
Mientras lo observaba dormir, Dan dejó escapar un suspiro suave, disfrutando de esos pequeños momentos de tranquilidad. Se permitió acurrucarse un poco más en los brazos de Jaekyung, pensando que no había lugar más cómodo ni más seguro que estar allí, junto a él, disfrutando de la cercanía que antes parecía tan improbable.
— Definitivamente es algo bonito — pensó Dan, sonriendo para sí mismo — Dormir junto a la persona que te gusta.
Dan observaba el rostro del que lo abrazaba, con ternura, sus dedos recorrieron suavemente las facciones del luchador, deslizando la mano por accidente sobre una de sus orejas de coliflor.
El contrario soltó un suave pujido de negación, claramente incómodo con el contacto en esa área. A pesar de seguir medio dormido, su cuerpo reaccionó instintivamente, y Dan, notando la sensibilidad, retiró rápidamente la mano.
Jaekyung entreabrió los ojos, aún adormilado, pero con una sonrisa pícara en los labios.
— Sabes que no me gusta que me toquen las orejas, ¿verdad? — murmuró en voz baja, con su voz ronca y aún más grave, por el sueño.
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[FANFIC/AU] Prometo Hacer Las Cosas Bien: ACTO II (Jinx)
Fiksi Penggemar[Algunos personajes no me pertenecen, solo los ocupo para crear una historia. Créditos a sus respectivos creadores y autores] [ESTA SÍ ES UNA HISTORIA JAEDAN] Después de que Dan le da luz verde a Jaekyung para intentar reenamorarle, ambos inician un...