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𝐃onde Kara hace una colaboración de publicidad hacia la marca de un reconocido de la NBA.
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𝐃onde la asesora de la marca de Melo escoge a una famosa modelo para publicidad de las nuevas prendas de la marca.
Kara no era una chica de la cual se hablara mucho, era una de las modelos más jóvenes de Gucci, tenía 1,3 millones de seguidores en Instagram y ya había colaborado por lo menos con 25 marcas.
A sus 19 años de edad era una de las modelos más buscadas y mejor pagadas del negocio, pero lejos de sentirse como la gran modelo que era ella se sentía como una simple mujer que acababa de salir de la adolescencia y que buscaba las mejores compañías para su día a día.
Pasó la mayor parte de su infancia queriendo salir de su casa, su padre era un hombre rico pero estupido, cada mañana amanecía junto a otra modelo o famosa sin importarle lo que llegaría a pensar su pequeña hija.
Desde entonces decidió que nunca quería ser esa mujer, ella quería ser la única mujer en la vida de su hombre.
Cuando Kara cumplió 19 años se mudó a Los Ángeles junto a su hermana mayor, Valerie para tener una mejor vida, fue ahí donde se hizo la gran modelo que es hoy.
Kara no buscaba el amor, pero este simplemente llegó a ella.
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