Bajo Mi Infierno

Capítulo 1 | ¿Cómo pudo escapar?

Los días se volvieron fúnebres y desolados. Las lágrimas eran parte de las noches y los momentos lindos habían acabado. El tiempo seguía corriendo y la esperanza de encontrarlo estaba ahí, siendo tan solo una ilusión instalada que hace que tenga fuerza para seguir. Se siente como si hubieran aplastado su corazón y la capacidad de razonamiento se hubiera hecho pedazos desde que desapareció.

La sangre empezó a recorrer sus manos como en el pasado, yendo por cada persona que estuvo involucrada en lo sucedido. En ese disco duro pudieron ver los videos de esa noche. Estaban ahí, caminando por el lugar y apareciendo justo cuando ellos caían. Todos portaban una máscara que evitaba que pudiera ver sus rostros. Pudo ver el momento en el que sacaron a su Boo Boo. El infierno estaba siendo un instante peligroso en el que ya casi no podía medir sus acciones para no tener ciertos problemas, pero, ya no tenía por qué contenerse cuando ha perdido algo demasiado importante y tan valioso como lo es él.

Sigue recordando aquella mirada llena de ilusión cuando le entregó aquel anillo. Su momento feliz se volvió una gran pesadilla, porque, al abrir los ojos, solo pudo ver cómo perdía absolutamente todo. Había hecho una búsqueda exhaustiva, no había descansado nada bien porque no quería dejar de buscar. Sin duda alguna, el viaje que debía ser un recuerdo único y especial, terminó siendo tan solo un infierno más que crearon para él.

¿Su Boo Boo estará bien? ¿Podrá llegar a soportar la maldad? ¿Cuántas heridas le harán o que traumas le generarán? Se siente aterrado de encontrarlo y que esté completamente destruido. Su mundo se haría añicos si llega a verlo en un estado tan deplorable. Ha sufrido demasiado como para que lo sigan lastimando. ¿Quién hizo esto? ¿Quién se atrevió a arrebatarle su vida entera? Se miró en el espejo y se limpió las lágrimas. Estaba roto, se había vuelto a caer de un precipicio alto.

¿Por qué ha pasado todo eso? ¿Cuándo vivirá feliz con su Boo Boo? Ya saben, sin estar en peligro, sin tener que verlo lastimado o siendo secuestrado para ser castigado de alguna forma. Es tan triste que no puede ni siquiera probar bocado sabiendo que probablemente él no esté comiendo nada. Siente una presión extrema en su pecho, aquella presión le ha estado dejando heridas por dentro y lo único que lo hace estar de pie, es el hecho de saber que tiene que encontrarlo.

Todos confían en él y le dan animos todos los días, pero la verdad es que cuando nadie ve, termina llorando como un niño pequeño. Su mundo se había destrozado y no sabía si podría recuperarse si no llega a encontrarlo. ¿Su Boo Boo se estuvo despidiendo porque quizás sabía que esto pasaría? Su cabeza se ha llenado de tantas teorías que al final termina teniendo mucho miedo de que alguna de ellas sean las correctas.

Sin embargo, va a encontrarlo, así tenga que recorrer el mundo entero para eso y para traerlo de vuelta con ellos. Creyó que no volvería a pasar de nuevo por una cosa así, donde tiene que estar sin él y soportar su ausencia. Es tan injusto que quiere acabar con todo lo que haya.

—Jirafita, ¿Estás bien? —Dalton le estaba tocando la puerta del baño —Llevas mucho rato ahí y estoy preocupado por ti —Aaron se limpió las lágrimas, tomó una gran bocanada de aire y se dispuso a abrir la puerta. Su novio está ahí, viéndolo con cara de preocupación.

—No tienes que preocuparte. Estoy bien.

—Siempre voy a preocuparme. ¿No quieres ir a cenar conmigo? Los chicos se fueron a hacer sus investigaciones y mi hermano se fue a acompañar a Daen. Ya sabes, también quiere ayudar un poco.

—No tengo ganas de cenar.

—Pero no has comido nada. Eso me preocupa mucho. Por favor, cena conmigo.