–Entonces, ¿por qué exactamente Gold te quería?– cuestionó David mientras él, Nieves y Odette hurgaban en el armario del conserje dentro del ayuntamiento. David había sido el que había tenido la idea de usar escobas de repuesto como antorchas para evitar que el segador llegará a Regina hasta que pudiera enviarlo a otro lugar.
–Oh, solo quería darme razones por las que yo también debería estar agradecida–. Odette ignoró la pregunta, su mente regresó a la caja que todavía permanecía en su bolsillo. No la había tocado. No planeaba tocarla. Simplemente la devolvería tan pronto como tuviera la oportunidad de hacerlo.
–¿Y cuáles eran?– preguntó Nieves con curiosidad, incapaz de pensar en nada por sí misma. El asombro en sus ojos también fue correspondido en los de David, mientras los dos se paraban frente a Odette, esperando su respuesta antes de continuar llevando las escobas de regreso a donde estaban Emma y Regina en la oficina del alcalde.
–No me quedé lo suficiente para escucharlos–, Odette negó con la cabeza, esperando que no la indagaran más. No estaba segura de si debía mencionar la caja o la oferta, o la razón que tenía para dársela. Así que, en cambio, Odette simplemente bromeó al respecto. –Lamentablemente, tampoco pude golpearlo. Y pensar que hubiera sido lo mejor de mi día.
–Emma rompió la maldición hoy–, señaló Nieves con una mirada divertida en su rostro mientras los tres caminaban por los pasillos del edificio. Sin embargo, Odette solo le envió una mirada muy seria.
–Lo sé, y sigo manteniendo lo que dije–. Su declaración hizo que tanto Nieves como David soltaran una pequeña risa. Por alguna razón, al final no dudaron de sus palabras después de todo.
–Antorchas. Para cuando vuelva. Es anticuado, pero yo también–. David anunció su presencia mientras entraban a la misma habitación que Emma y Regina, quienes parecían estar observando lo que Odette supone que era un sombrero.
–Bueno, hemos visto que es efectivo en este caso–. Señaló Odette, recordando el momento en que logró alcanzar a los tres Charming en la estación de policía. Pudo ver a Nieves utilizando la magia de este mundo mientras usaba laca para el cabello y un encendedor para asustar a la criatura que estaba detrás de Regina; un Espectro, como habían aprendido.
–Y, ¿de qué se trata?– Nieves miró entre Regina y el sombrero, curiosa por saber exactamente cómo se suponía que un viejo andrajoso les ayudaría a encargarse del Espectro y los problemas que estaba causando en la ciudad.
Haciendo un gesto para que la siguieran, Regina los dejó salir al salón principal mientras comenzaba a explicar. –Abrirá un portal hacia nuestra tierra. Solo tenemos que enviar al segador ahí dentro.
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Swan Song - Killian Jones - TRADUCCIÓN
ФанфикUn cisne es visto como muchas cosas: hermoso, puro, elegante... Pero a los ojos de Odette, un cisne es algo muy diferente. Un cisne es una maldición, una que ella misma debe sufrir cada día. Y aunque las historias dicen que todas las maldiciones se...