Dominic:
El humor que tenía encima no me lo quitaba nadie. Pase una de las mejores noches de mi vida y todo se debe a ella, a Amelie.
Poseerla se ha vuelto una de mis cosas favoritas en el mundo, aún podía escuchar sus gemidos sobre mi oído, podía sentir lo suave de su piel y el olor de la misma, definitivamente que tenerla sobre mis brazos fue magnífico.
Hace demasiado tiempo que no tocaba a una mujer y no es por qué no quería, si no por qué estaba enfocado en mi trabajo que el socializar no estaba en mis planes, para ese entonces sequía aferrado a Malena y tenía la esperanza de poder volver con ella, pero eso jamás sucedió obviamente.
Joder.
Me siento como un puto adolescente, me siento ligero y sobre todo, lleno de vida. Amelie sin duda es increíble.
Se que se siente un poco insegura por la cuestión de diferencias sociales, puedo entenderla un poco, pero yo quiero que sepa que ella me importa, que quiero estar con ella y que nadie me va hacer creer lo contrario. Se que me dirán que está conmigo por dinero o posición económica, pero yo y solo yo se que eso no es así, así que la opinión de los demás me tiene sin cuidado.
—Aquí estoy señor —entró mi secretaria.
—Quiero que hagas una reservación en el restaurante de Donatello, que sea en la terraza específicamente, para esta noche.
—Bien señor ¿Algo más?
—Si, envía un ramo de flores variadas, que el ramo llegue a mi casa. Eso sería todo.
Ella asintió y terminó retirándose de la oficina.
Hoy planeaba llevar a Amelie a un buen restaurante, quiero que la pase bien y que disfrute estar conmigo en un lindo sitio.
Se puede decir que ahora somos una pareja formal, se que ella aún no confía del todo en mi, pero haré mi más grande esfuerzo para ganarme su confianza y pueda contarme un poco sobre su vida. Se que ella ha pasado por malos momentos por qué eso se nota, solo espero que cuando ella esté lista, pueda contarme sobre sus inquietudes y ayudarla a resolverlo.
Adoro con todo mi ser a Amelie, ella se ha ganado por completo mi corazón, adoro lo hermosa que es, lo talentosa, lo amable y lo dulce que es, esas son cosas qué adoro de ella y que me han dejado cautivado.
Quiero que se quede a mi lado. Por qué ella me hace sentir cosas que jamás había sentido.
Y anoche..
Anoche me sentí afortunado de poder tenerla entre mis brazos. Después de hacerle el amor, me quedé como idiota mirándola, miraba aquel cabello castaño desordenado, sus enormes pestañas y su piel blanca, me tenían hipnotizado.
Aunque hubo una cosa que me preocupo un poco, fue que no pesa nada, la alce en mis brazos con mucha facilidad, no sé si su metabolismo es así o no se está alimentando adecuadamente. Quiero pensar o quiero creer que es su metabolismo, por qué si no es eso, tendré que hablar con ella sobre su alimentación, quizá este siendo exagerado, pero no quiero que enferme, quiero que ella esté bien.
—Señor —mi secretaria entró de nuevo—, la señora Ryan lo busca.
Mi ceño se frunce un poco, aún así le dije a mi secretaria que le diera el pase a Malena. Ella entro a mi oficina y a juzgar por su rostro, lucía molesta.
—¿Te la cogiste?
—¿Qué?
—Respondeme Dominic ¿Te cogiste a esa muchacha?
ESTÁS LEYENDO
Too Sweet for Me |+18| |Disponible en Booknet|
RomanceDominic encontró lo que necesitaba para sentirse vivo de nuevo, Ella. Historia registrada bajo SafeCreative. No se permite la COPIA, PLAGIO O ADAPTACIÓN de la obra.