Taehyung respiraba profundamente mientras su mirada se mantenía fija en el techo blanco del hospital. Las luces de la habitación eran demasiado brillantes, y el leve zumbido de la maquinaria a su alrededor sólo aumentaba su nerviosismo.
El doctor, un hombre mayor con cabello grisáceo y una expresión seria, revisaba nuevamente su expediente desde una tablet, parado al lado de la camilla donde el peligris yacía.
—Taehyung-ssi —comenzó el doctor con un tono paciente pero firme—. ¿Cuánto tiempo llevas utilizando supresores e inhibidores?
Taehyung apretó los labios, su corazón comenzando a latir con fuerza. No podía decirle la verdad, no podía admitir que había estado usándolos desde que ingresó a la universidad, hace ya más de un mes. Así que mintió, pero no del todo.
—Unas semanas, doctor —contestó evitando a toda costa la mirada del hombre—. No es algo que uso todo el tiempo, solo... algunas veces.
El doctor lo observó, sus ojos fríos intentando leer más allá de las palabras de Taehyung.
—Y dime, ¿por qué los has estado usando?
Taehyung sintió un nudo en el estómago. Esta era la pregunta que temía. Sabía que el doctor no creería ninguna de las excusas que había ensayado en su mente minutos antes. Finalmente, optó por una que sonaba lo suficientemente convincente.
—Es que... me ayuda a concentrarme. Con los estudios y todo... —respondió, fingiendo una sonrisa débil—. La universidad puede ser un poco... intensa.
El doctor alzó una ceja, claramente no convencido, pero siguió revisando el informe en silencio por unos segundos que parecieron eternos.
—¿Sabías que estos productos pueden causar efectos secundarios graves en los omegas? —preguntó de repente, sin rodeos.
Taehyung parpadeó, sintiendo como el sudor empezaba a acumularse en su frente. Negó lentamente con la cabeza, su garganta seca no le permitía articular palabra.
—Te lo explicaré claramente —dijo el doctor con un suspiro—. El uso prolongado de supresores e inhibidores puede desequilibrar gravemente tu ciclo natural. No solo estamos hablando de efectos como fatiga o dolores de cabeza. En casos extremos, puede derivar en problemas hormonales muy graves... incluso causar la muerte, si el cuerpo no puede manejar el estrés.
Taehyung sintió que el aire se le escapaba de los pulmones. La palabra "muerte" resonó en su cabeza como una alarma. ¿Qué había estado haciendo? ¿Todo este tiempo, él... jugando con su vida solo para poder encajar en la universidad?
—Yo... no lo sabía —su voz salió apenas en un susurro, sus manos temblaban ligeramente sobre las sábanas blancas—. No sabía que podía ser tan grave.
El doctor le dedicó una mirada de compasión, pero también de advertencia.
—Entiendo que quieres mantener tu privacidad, Taehyung-ssi, pero debes ser consciente de las consecuencias. No es algo con lo que debas jugar —su tono fue ahora más suave, como si intentara tranquilizarlo—. Tienes que cuidarte. Ser independiente no significa hacer todo solo, ni poner en riesgo tu salud.
Esas palabras golpearon a Taehyung más fuerte de lo que esperaba. ¿Así es como había decidido "valerse por sí mismo"? Arriesgando su bienestar, mintiéndole a todos, incluso a sí mismo, solo para aparentar que podía tener el control.
Había sido irresponsable, lo sabía. Y ahora, se sentía pequeño, vulnerable, atrapado en una realidad que no estaba preparado para enfrentar.
—Descansa al menos una hora antes de irte. Dejaré que tus amigos entren a verte, pero recuerda lo que te he dicho —el doctor guardó su tablet y se dirigió hacia la puerta—. Cuídate, Taehyung.
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¡no soy omega! ✧ kooktae
RomanceTaehyung, el único omega en su familia llena de alfas, se matrícula en una universidad exclusiva para alfas y betas para escapar de la sobreprotección y encontrar su independencia. Su secreto está en peligro cuando Jungkook, un alfa popular, dentro...