Nos montamos en su BMW serie 3 de color negro y le indico la dirección. Arranca el coche y pone la calefacción por el frío y también algo de música francesa, la cual me encanta.
Intento no mirarle mucho para no incomodarle pero veo por el rabillo del ojo como él también me mira de vez en cuando.
Mi hermana me manda un mensaje diciéndome que idioteces como que hacemos buena pareja o que nos miramos demasiado. No la contesto pero sonrío al leerlo.
-La casa no es gran cosa, la alquilé porque era lo más barato y lo más cercano a Disney.
-No soy un hombre de muchos lujos, no es un problema.
Llegamos y todos bajamos del coche. Se queda mirando a la casa y después me mira a mí.
-Pero si es preciosa-dice sin apartar la mirada de mí.
Sonrío y le invito a pasar. Le enseño la casa y me dice lo mucho que le gusta y me cuenta que a él le encanta todo lo rústico y las casas rurales.
-No hay mucho de cena, solo compramos lo básico-le digo.
-¿Siempre eres tan modesta?
-Bueno...Es que mi hermana no suele invitar a todo el mundo a cenar.
Realmente, no le conocemos de nada, podría ser un psicópata o un asesino y le estamos dejando estar aquí solo porque me ha parecido guapo. Ahora que me pongo a pensarlo se me ha ido un poco la cabeza al dejar que viniese, no sé nada de él, ni su nombre tan siquiera.
-Por cierto, no me has dicho tu nombre-le digo.
-Soy Antoine Dubois, un placer Natasha-dice extendiendo su mano para presentarse.
-Oficialmente-digo sonriendo.
Nos sentamos después de que se presente a toda mi familia y comenzamos a cenar lo poco que hay. Oímos truenos y relámpagos que indican que hay una tormenta enorme ahí afuera. Me da pena y miedo que ahora tenga que irse con el coche. Espero de corazón que no viva muy lejos de aquí.
-Bueno, entonces...¿Mañana os apetece que un nativo os enseñe la ciudad más bonita del mundo?-pregunta.
Le miro sin dejar de sonreír. Me siento una niña teniendo su primera cita con el chico que siempre la ha gustado, pero no es el caso, soy una mujer de veinticuatro años embobada con un hombre al que acaba de conocer y ha dejado que venga a cenar con su familia.
¿Quién soy? Yo jamás hubiese permitido esto, yo nunca hubiese aceptado una cena a alguien que no conozco, yo jamás dejaría que mi familia conozca a uno de mis ligues y mucho menos estaría deseando que se parase el mundo por poder estar con alguien cinco minutos más.
Esto es una tontería, jamás funcionaría, nos separan más de mil kilómetros y además, ni siquiera le conozco como para saber si merecería la pena intentar que algo funcionase.
¿En qué estoy pensando? Solo he mantenido un par de frases con él, no sé cuáles son sus pensamientos, sus metas, sus planes de futuro, sus gustos y sus manías, no sé nada de él y debería de parar de pensar como una idiota y pensar como la adulta que soy.
Cambio mi actitud en un segundo y mi hermana es la única en notarlo, ella me conoce incluso mejor que yo a mi misma, sabe lo que me pasa y cuando me pasa aunque yo no diga nada e intente disimularlo. Ella sabe perfectamente lo que está pasando por mi cabeza. Me mira y niega con la cabeza, la miro y como si pudiese leerle la mente sé que piensa que otra vez por mi estupida coraza voy a dejar pasar una oportunidad.
-¿No quieres quedarte a dormir? Podríamos apañar esto de alguna forma, está lloviendo y se ha hecho tarde-dice mi madre.
-No, no. Mi casa no está lejos y aquí en Paris uno se acostumbra a conducir de noche y con climas complicados, pero sois muy amables.
-Te acompaño a la puerta-le digo.
Antes de montar al coche, me mira una última vez y niega con la cabeza mirando hacia la lluvia que cae del cielo.
-¿Nos vemos mañana?
-Nos vemos mañana.
Monta al coche y en pocos segundos desaparece de mi vista. Entro en casa y veo como todos me miran fijamente, esperando a que les diga algo, pero no lo hago y me voy a la cama.
-¡Oye no puedes hacernos esto! Necesitamos cotilleo-dice Emilio.
-Buenas noches. Os quiero-digo sonriendo y mirando hacia el techo.
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Si decides quedarte.
Dla nastolatkówNatasha ha dedicado su vida a trabajar y viajar a partes iguales. Siempre ha tenido el mundo a su disposición y la vida resulta. Reina del orden y la tranquilidad, ese ha sido siempre su lema. Un viaje a Paris, una familia no común y la reina de la...