cuatro

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Le veía algo sonrojado, quizá hacia demasiado calor o... ¿Así era realmente Sehun?

Chanyeol estaba algo confundido desde que encontró a Sehun en el parque. El tipo vestía totalmente casual, se veía "relajado" y tímido al mismo tiempo. No le veía a la cara por mucho tiempo cuando cruzaban un par de palabras, noto que las palmas de sus manos sudaban un tanto y lo más importante del chico, era que aquella sexy cicatriz atravesando su ojo izquierdo no estaba.

Chanyeol juraba por dios que aquella había sido real. Había besado el rostro de Sehun, además de otras partes; le había lamido el sudor de su rostro durante el sexo fuerte y habían compartido otros fluidos corporales que le habían dejado comprobar que la cicatriz era real.

Entonces, ahora... ¿Dónde estaba?

Estaba colocándose nervioso también, aquello era extraño y algo... Mhm, bueno. Todo era raro. Tan raro.

— Oye Sehun, ¿Puedo preguntar algo?— dijo, por fin animandose, esperando no cagarla.

— claro, dime, ¿Que pasa?

Chanyeol tragó seco y le miro.— ¿Y la cicatriz?, — susurro ronco, mirándolo fijamente. Colocándose tan serio que, de nuevo, Sehun miro a otra parte. Sin embargo lo tomo del mentón, haciéndolo verle de nuevo.— la cicatriz que atravesaba tu ojo... ¿Era maquillaje o...?

Se calló de golpe cuando vio al otro palidecer. Era como si Sehun ahora realmente estaba asustado de conocerlo. Chanyeol pensó que se debía al hecho de haberle sujetado del mentón, pero eso solo termino por ofuscarlo. La noche en qué se habían conocido había hecho más que eso, y ahora... ¿Realmente el chico delante de él estaba así de nervioso y pálido por ese toque?, no quería imaginárselo, pero ahora Chanyeol temía por su bien. Quizá, Sehun había estado tan drogado o alcoholizado que había hecho todo aquello.

Eso solo convertiría en un abusador a Chanyeol.

Joder.

— ah, no... Lo que pasa es que... — Sehun río nervioso cuando Chanyeol se alejo un poco, quitando su mano rápidamente. Ahora, se veía preocupado por él.— Es algo genético, yo... Creo que será difícil explicar y que me creas.— dijo, encogiéndose de hombros mientras, ahora, buscaba la mirada del contrario.

— Sehun, ¿Estás seguro de que estás bien?, quizá lo malinterprete todo, si es así... Disculpame, es solo que estás actuando extraño y, yo... No quiero problemas.

Sehun se colocó serio nuevamente, soltando un suspiro.

Parecía que guardaba un secreto.

O al menos, a Chanyeol le pareció así. Le vio nuevamente pensativo, y, con dolor en el pecho; pensó en levantarse e irse de ahí. No quería problemas, y aunque estaba dispuesto a creer en todo lo que Sehun le dijera, parecía que el chico solo iba a hacérselo más difícil.

— No te vayas.— dijo el menor, sujetandolo de la muñeca cuando Chanyeol se había puesto de pie, a punto de sacar su billetera para pagar la cuenta de los alimentos que aún no llegaban a su mesa.— déjame explicarte.— suplicó.

Chanyeol se giro para verlo, y se odio por ello. El menor era hermoso, era sexy, bonito... La palabra hermosura le cruzaba por la mente a Chanyeol de forma bestial cada vez que lo miraba o le pensaba. Se había enamorado a primera vista.

Suspiro y se sentó nuevamente, apretando sus labios en una línea recta mientras trataba de ocultar lo encantado que había quedado con la vista de Sehun desde arriba. Era como volver a verlo chupandosela... Pero al mismo tiempo, no lo era. Sus ojos eran distintos, al igual que su cabello y la maldita cicatriz.

EMPTY: MeteoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora