Palabras calculadas
" Hemos empezado a criar a nuestras hijas más como hijos... pero pocos tienen el coraje de criar a nuestros hijos más como nuestras hijas".
- Gloria Steinem
Cuando Sana llegó hasta donde se encontraba Dahyun, ella ya había recibido su almuerzo y parecía estar buscando un lugar para sentarse. Se frotó las palmas sudorosas en los pantalones una última vez y avanzó a grandes zancadas.
— ¡Dahyun! -llamó la joven, sonriendo al ver que ella se sobresaltaba. Ella no sabía que la Alfa iba a la escuela allí; en lo que a ella respectaba, aquí nadie la conocía por su nombre.
Cuando esos hermosos ojos chocolate se posaron en sus ojos, Sana disminuyó la velocidad y le hizo una seña a Dahyun para que se acercara a ella. No era el lugar de una Alfa que no había anunciado sus intenciones de ir a agarrar a una Omega desventurada. Tuvo que pedirle a la Omega que se acercara a ella después de haber hecho el primer movimiento. Dahyun la miró con cansancio, pero había una luz evidente de reconocimiento en sus ojos.
— ¿Sana? -preguntó vacilante, moviendo los pies hacia adelante con una deliberación que hizo que Sana levantara una ceja.
— La única e inigualable -respondió suavemente, lanzándole su habitual sonrisa perezosa. Ella se burló a cambio.
— Entonces, ¿qué quieres, Sana? -su voz todavía sonaba insegura. Sana era bastante consciente de que Dahyun no era la misma que cuando era más joven. Esta chica era diferente, nerviosa y ansiosa, completamente distinta. Ya no tenía la beligerancia testaruda de la niña con la que había tenido peleas en el barro y que le había dado patadas en el estómago por quién se quedaba con la última galleta. Dahyun era una omega, y ya no podía negarlo. No es que quisiera hacerlo; ella sería una compañera muy atractiva si pudiera lograr conseguirla.
Después de esta breve evaluación de la aparente actitud cambiada de Dahyun, Sana decidió responderle.
— Me preguntaba si no te importaría sentarte con mis amigas y conmigo - afirmó, obligándose a no plantear la oración como una pregunta. Los alfas tenían que ser exigentes y autoritarios; esa era la única manera de establecer su dominio, de todos modos.
En los ojos de Dahyun apareció algo parecido a una muestra de fastidio, pero ella lo disipó rápidamente.
— Supongo que no tengo otra opción, ¿verdad? -preguntó con un suspiro de cansancio.
— Ahora, ¿por qué querrías decirle que no a mi increíble yo? -preguntó Sana con una risita segura. -Vamos, mis amigas están por aquí -dijo, sin darle realmente la oportunidad de responder. Le quitó la bandeja del almuerzo de las manos a la húngara y comenzó a empujarla hacia adelante con la mano presionando la parte baja de su espalda.
ESTÁS LEYENDO
A Flower's Resilience (Saida G!P)
FanficEn la estricta sociedad jerárquica de Alfas y Omegas, es imposible que los Omegas no se inclinen ante la voluntad de sus Alfas. Dahyun, sin embargo, va en contra de esta regla. ¿Podrá Sana, una Alfa criada por padres tradicionales, aceptar a su comp...