⋆˚ 𝜗 02- Clashes 𝜚˚⋆

1.6K 138 17
                                    

El corazón de Issabella latía con tanta fuerza que sentía que se le saldría del pecho. Sus ojos no se apartaban de los de ella, esos ojos verdosos, entrecerrados y llenos de dolor. El calor de su respiración rozaba su piel, intensificando el nerviosismo que la paralizaba.

-Vaya, esto se volvió personal -murmuró Lynn con una sonrisa burlona, rompiendo la burbuja en la que Issabella se había encerrado.

Loreen soltó una carcajada, y fue entonces cuando Issabella se percató de la escena: toda la familia Loud la observaba con miradas curiosas y cómplices. Su rostro se tiñó de un rojo intenso al darse cuenta de lo cerca que estaban sus rostros, tan cerca que sentía el leve cosquilleo de su aliento.

-Eh... yo... esto... -balbuceó, levantándose de un salto y casi tropezando con sus propios pies. Intentaba desesperadamente conectar dos neuronas para dar alguna explicación coherente, pero era imposible con tantas personas mirándola como si estuvieran viendo un episodio en vivo de su telenovela favorita.

Loreen y Lori soltaron un chillido de emoción, mientras Abrams se tapaba la cara, queriendo desaparecer del lugar. "¿Qué diablos les hace tanta gracia?", pensó Issabella, mirando molesta a las rubias que cuchicheaban como si acabara de hacer una confesión amorosa.

-¿Tú qué, Issabella? -preguntó Lynn con esa sonrisa ladina que tanto la exasperaba.

-¡Cállate! -respondió ella, intentando sonar molesta, aunque sabía que el temblor en su voz la delataba. En realidad, se moría de vergüenza.

-Aww, ¿estás nerviosa, Abrams? -se burló Lynn.

-Ya deja de molestarla, Lynn -contestó Loreen, poniendo los ojos en blanco. Tomó a su mejor amiga, que estaba fulminando con la mirada a su hermana, y ambas subieron a la habitación.

Cuando llegaron, Loreen cerró la puerta detrás de ellas, dejando que un silencio tenso llenara el lugar. Issabella seguía con el rostro encendido y las manos apretadas en puños. Loreen se acercó cautelosamente y levantó las manos en señal de rendición al ver que Issabella alzaba el brazo.

-Estuve tan cerca de ella... -murmuró Issabella, bajando el brazo y cubriéndose la cara con ambas manos-. Busca ahora mismo: "formas de morir que no sean dolorosas y que no impliquen tomar pastillas" -exclamó dramáticamente.

Loreen soltó un suspiro, rodó los ojos y se cruzó de brazos, observando a su amiga, que ahora agonizaba emocionalmente sobre la cama. Con un leve suspiro de resignación, la tomó del brazo y la levantó un poco.

-Escúchame, eso no fue nada, ¿sí? Solo estuvieron cerca unos... ¿cinco minutos? Pero sabes cómo es Lynn; lo olvidará al instante. No tienes por qué preocuparte. Ahora vamos, que llegas tarde a tus prácticas y yo a mi entrenamiento -apuró la rubia, tomando su bolso. Al ver que su amiga seguía inmóvil, atrapada en sus pensamientos, Loreen respiró hondo y levantó la voz-. ¡Ahora, Issabella!

-¿Cómo se supone que voy a mirarla a los ojos ahora? -murmuró Issabella, juntando las manos y mirando al techo-. Siempre digo "ver para creer", pero ahora necesito un milagro. Dios, ayúdame.

Loreen no pudo evitar soltar una carcajada y le dio un leve tirón del brazo para levantarla por completo.

-Ánimos, Issa. Lynn ya se habrá olvidado de lo sucedido -dijo con una sonrisa. Agarró su bolso y, sin darle tiempo a Issabella para protestar, la sacó de la habitación casi a rastras.

__________________________________________________

Al llegar a la cancha de entrenamiento, Loreen se dirigió hacia donde estaban sus compañeras, mientras que Issabella se sentó en las gradas, esperando a sus amigas, ya que sus prácticas serían en ese mismo lugar. El gimnasio estaba ocupado por el equipo de básquetbol, así que tenían que compartir espacio. Miraba con atención cada movimiento que hacían las chicas del equipo de fútbol; Lynn estaba del otro lado, gritando como de costumbre y dándoles órdenes.

Love GrowsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora