[Fang X Chester] Para mí, tú no eres una broma!

¡Lento y suave!

Ya faltaba pocos minutos para que el parque de atracciones cerrará, Fang compró un algodón de azúcar al pelirosa como última compra para poder irse a casa. De camino hacía la salida una niña pequeña de tez morena arrebató la golosina al bufón, sin dejarlo reaccionar pero su acompañante sí. Fang quiso atrapar a Nita pero fue atacado por el hermano de la niña oso.

--Nita! Escapa! -- Entre risas los hermanos escaparon de la pareja, ambos se quedaron viendo como los traviesos niños se alejaban y se perdían entre el parque ya vacío y un poco oscuro.

Chester se enojó internamente porque era algo que le había comprado Fang. En cambio el peliazul se rió. -- Vamos, en la casa te prepararé algo. -- Dijo Fang que se dió media vuelta y continúo caminando.

--¿I-iremos a tu departamento? -- Chester alcanzó con unos pasos al asiático. El pelirosa no sabía que iba a quedarse esa noche con Fang. No era la primera vez Pero...--L-le avisaré a Mandy que dormiré afuera hoy... -- El pelirosa saco su teléfono para teclear mientras miraba de reojo a su enamorado. Chester era del tipo de aprovechar toda situación, no era muy larga la relación Pero era suficiente tiempo desde que se conocían.

El dedo de Chester fue guiado hacía el botón "no interrumpir" de su teléfono, para al fin guardandolo en su bolsillo...

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--Me encanta usar tus poleras, tienen estilo y parecen de buena calidad. -- Chester se lanzó al sillón luego de una ducha, muy feliz, cómodo y calentito... demasiado calentito. Tomó una almohada abrazándola fuertemente.

--Perdón por no darte una pijama de verdad, yo para dormir siempre uso playeras y unos shorts. Pensé que tú tendrías frío. -- Fang se sentó en el sillón a los pies de Chester mientras se llevaba un pretzel a la boca. -- Además, como son grandes te quedarían, tú eres un poco más alto que yo.

Chester se levantó un poco pero aún recostado, viendo las mangas de la polera que le cubrían un poco las manos. Aunque eso no era lo único que le había prestado, Fang también le había dado unos shorts que le llegaban hasta la rodilla.

El peliazul estiró su brazo para darle un pretzel a la boca de Chester inclinadose hacía él. Abriendo la boca, el pelirosa dió un mordisco al bocadillo y le encantó, estaban envueltos de chocolate, cosa que le encantaba a Chester.

--Sabía que te gustaría. Por eso preparé unos pretzels sin chocolates para mí. -- Curiosamente esto aprovecho Chester para empujar con su pie a Fang.

--Pues ¿debería agradecerte? -- Chester siguió pateando suavemente a Fang. -- ¿Y si yo fuera de chocolate? ¿Me amarías?

--Seguro. Yo te amo. -- El asiático inclinó la cabeza en su propio hombro mirando al bufón.

--¿ Y me comerías?

--Lo dudo. -- Tomó el pie delicadamente de Chester para apartarlo de sí.

--Pero ahora no soy de chocolate.

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--Para...~ No quiero. -- Los brazos de Chester estaban acorralando a Fang que estaba bajo esté. Mientras el pelirosa besaba el cuello del asiático que pedía no continuar. -- Chester detente.

El peliazul quiso apartar al contrario pero sus manos fueron sostenidas por Chester, continuando besando al peliazul.

--Vamos lento Chester. -- Fang levantó más la cabeza porque Chester subía más a su cuello. -- Aún no quiero hacerlo contigo.

El pelirosa se separó un poco del cuello del contrario dejando un pequeño y perdido hilo de saliva. Soltó las manos del peliazul y se sentó encima de él. Pasó a quitarse la polera donde bajo llevaba una playera.

--¿Por qué? ¿No me deseas? -- Chester pasó una mano por el pecho de Fang, mientras él sólo cerraba los ojos evitando la mirada con el bufón. -- Mírame.

El ambiente era oscuro con una lámpara de la mesita alumbrando solo a los dos. Chester suspiró y cayó de cabeza en el pecho de Fang soltando quejidos de frustración.

--De verdad quería hacerlo contigo :c -- Chester seguía recostado en él, estaba decepcionado, él en verdad quería estar con Fang.

El peliazul se dió cuenta que Chester era alguien calenturiento y pervertido. Bajó la mirada y acarició los cabellos rosas de Chester, dándole un beso en la cabeza. -- Te amo pero no estoy listo. -- Dijo Fang suspirando y doblando sus rodillas hacía arriba.

Se supone que cualquiera se excitaria al tener un trasero sobre él pero no era el caso de Fang, que raramente ni siquiera se ponía duro al tener a su novio encima. -- (Tal vez lo castraron) -- Pensó Chester riendo un poco y luego levantándose.

Se estiró y bostezó un poco. -- Vamos a dormir, prometo no hacer nada hasta que estés listo. -- Chester se dirigió hacía la habitación dejando a Fang en el sofá recostado. El cual iría a dormir a su lado.

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Los ojos de Chester se abrieron cansados, se levantó cansado tomando su teléfono al lado de la cama en una mesita, al fijarse notó que en la pantalla marcaban las 2am. Giró al no sentir la presencia de Fang, pero notó que el baño estaba con la luz prendida dejando salir un pequeño agujero de luz.

No le dió importancia y se recostó pero no lograba conciliar el sueño, tal vez cuando vendría Fang a su lado, podría dormir. Pasaron los minutos y nada, hasta que se escuchó un pequeño quejido cortante que hizo que Chester se levantará silenciosamente para escuchar lo que estaba haciendo su novio en el baño.

Descalzo caminó hacia el lado de la puerta del baño cuidadosamente, sin hacer que Fang lo viera. Cuando prestó más atención, pudo escuchar gemidos profundos y bajos provenientes del peliazul.

"Ah..~ Mmn ~ ngh...~!"

¿Se estaba masturbando...?

Pero lo que más le preocupaba era si lo hacía pensando en él. Fang no se había puesto duro cuando Chester estaba encima de él pero ahora se ¿masturbaba?

Sonrió levemente y se dirigió a la cama para dormir mientras se daba cuenta de que posiblemente sí había oportunidad y más cercana de lo que pensaba para poder hacerlo con Fang.

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Continuará...
Zzz