Falling in love with you

CAPITULO ÚNICO

💞💞💞

La noche caía y la lluvia no cesaba, el chico de cabello negro rizado miraba nostálgico a través de la ventana, desde ahí podía ver las calles de alrededor, algunas personas corrían bajo la lluvia cubriendo su cabeza con lo que traían en las manos, otras caminaban tranquilamente cubriéndose con su paraguas, y otras personas no les importaba mojarse, después de todo era verano, el calor había estado insoportable y la lluvia se sentía agradable.

Pero el chico no prestaba mucha atención a eso, él solo quería recuperar a su mejor amigo, una lágrima rodó por su mejilla, se sentía culpable y a la vez...¡Mierda! Era tan confuso, no sabía lo que sentía en realidad.

Su corazón latía rápidamente al recordar ese momento, cerró sus ojos sintiendo la duda de nuevo entrar a su cabeza.

¿Qué es lo que quiero ¿Quién soy?

Se preguntaba una y otra vez.

Extrañaba a su amigo, hacia más de tres semanas que no se miraban después de "aquello"

Se había encerrado, no solo en su habitación, sino en si mismo, desde aquel día se habían alejado, solo se miraban en la universidad, no se dirigían la palabra, pasaban de largo uno del otro y eso dolía demasiado en su corazón.

No quería hablar con nadie, ni con su hermana, ni con sus padres, llegaba a casa, comía cualquier cosa y subía a su habitación, así era su vida en las últimas tres semanas.

Suspiró triste, ¿Cómo fue capaz de hacer algo así?

Las vacaciones se estaban haciendo eternas porque no lo había visto.

Estaba sumido en sus pensamientos, hasta que la puerta de su habitación se abrió abruptamente. Volteó y su garganta no pudo articular palabra.

Estaba ahí, parado frente a él, con su ropa completamente empapada, su cabello alborotado y humedo, pero estaba ahí, en su habitación, mirándolo con esos ojos verdes claros.

Su voz seguía atorada en su garganta, creía estar viendo una hermosa aparición, pero segundos despues habló, apenas salió un hilo de voz de su garganta.

-Nico...

-Fede...hola...

💞💞💞

Tres años antes....

Raquel esperaba tamborileando sus dedos sobre el volante de su elegante camioneta esperando a sus hijos.
La bella mujer había ido a hacer algunas compras pensando después en recogerlos a la escuela.

Era el último año que pasaban en la preparatoria, los dos mellizos, Federico y Mia, salían haciendo bromas entre ellos, su madre salió y los saludó gustosa dando en un beso en la mejilla da cada uno.

-¡Mamá, deja de hacer eso! Ya no somos unos niños. -refutó la chica de casi diesiocho años.

Pero Federico era diferente, él solo abrazó a su madre dando un besito también en su mejilla.

-Hola mamá, no le hagas caso a mi hermana, ya sabes cómo es.

-¿Y como soy? -preguntó con desdén.