XV: Getaway car

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-¡Mierda, mierda!- Exclamo. ¿Cómo puedo ser tan torpe? Me he salpicado con toda el agua hirviendo.

¿Es que ahora ni siquiera soy capaz de hervir unos macarrones? Vaciando el agua de la olla me ha salpicado todo encima.

Termino de colar la pasta y la dejo enfriando, mientras voy a sentarme en el sofá un rato, necesito descansar.

Cojo el móvil de la encimera y me encamino al salón. Enciendo la pantalla pero al quitar la vista del suelo mi pie se cruza con algo y me tropiezo. Llego a poner las manos en el borde del sofá así que por suerte no llego a tocar el suelo con la cara. ¿Por qué me está pasando de todo hoy? Me pongo de pie resoplando y me sacudo la mierda de la ropa.

-¡Joder!- Dirijo la mirada al suelo. Genial, un juguete de Hades.

Llego al sofá y me tiro sobre él sin pensarlo, estoy cansada y ni siquiera he hecho nada hoy. Bueno, nada aparte de cagarla constantemente, no sé que me pasa.

Desbloqueo mi móvil e ignorando las muchas notificaciones que tengo me centro solo en una. Leandro, el chico que conocí en la fiesta me ha escrito.

Suelto una pequeña sonrisa sin darme cuenta y abro el mensaje de inmediato.

"No sabía que fueras cantante."

"Ya, no me dió tiempo a contarte muchas cosas de mí."

"Jaja ni me dijiste tu nombre."

"Bueno, ahora ya lo sabes."

"Alda Cooper... para ser famosa no lo había escuchado nunca antes."

"Tampoco lo soy tanto."

"Eso es discutible."

Me pienso mi respuesta unos largos segundos. De hecho, me tomo unos segundos para pensar mientras voy a la cocina a por una bebida energética, cuando vuelvo al sofá Leandro ya me ha enviado otro mensaje.

"Bueno... ¿Ahora tienes tiempo para contarme de ti?"

"Sí, lo tengo, pero hablame de ti primero. ¿Cómo estás?"

Y bueno, nos pasamos un buen rato hablando, bastante tiempo la verdad. Primero de cómo estamos, de cómo fue la fiesta y el resto de la noche, de varios temas hasta que me doy cuenta de que ha pasado realmente mucho tiempo.

¡Joder! Había dejado la pasta enfriandose hace tanto rato ya que los macarrones deben ser una plasta.

"Leandro, tengo que dejarte. Tengo que terminar de hacer la comida y luego comer."

"Que aproveche. Y no quemes nada porfavor ;)"

"Nah... no suelo quemar la pasta."

Ese es Thomas, pienso en él de inmediato, si no ha quemado ya tres ollas de espaguetis no ha quemado ninguna.

"Las galletas puede que sí, pero la pasta por suerte no."

"Jajaja bien, te dejo entonces."

Me acabo de despedir de Leandro y voy a la cocina para terminar de hacerme la comida. Por suerte la pasta no está tan mal, un poco pasada pero comestible.

Le pongo la salsa y me voy a comer a la mesa de la cocina.

Doy el primer bocado mientras con el móvil abro una aplicación para ponerme una serie. No llego muy lejos, al momento de abrirla entra una llamada a mi pantalla.

Es Vic. Le cojo el teléfono de inmediato.

-Hola guapa.- Dice con un tono de voz cansado.

-Hola Vicky. ¿Cómo estás?

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⏰ Última actualización: Oct 01 ⏰

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