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Los cuatro bajaron al comedor de la UA, en medio de una mezcla de risas y comentarios sobre su primera impresión de la escuela. Shoichi, siempre el más animado del grupo, estaba hablando sobre cómo había tropezado con la puerta de los dormitorios nada más llegar.

—No puedo creerlo, Ichi—dijo Yume, con una sonrisa burlona—. ¿Cómo te las arreglas para tropezar con algo tan simple?

—Es un talento innato —respondió él, con un tono teatral—. No cualquiera puede caerse con tanto estilo.

Shoto, que caminaba justo detrás de ellos, sonrió levemente ante la interacción. A pesar de sus diferencias, siempre habían funcionado como un equipo equilibrado.

—¿Entonces, Todoroki? —intervino Sero mientras se sentaban en la mesa del comedor—. Cuéntame, ¿por qué decidiste convertirte en policía? ¿No pensaste nunca en ser héroe? Quiero decir, con tu apellido…

Shoto se tensó ligeramente ante la pregunta, aunque trató de no mostrarlo. Estaba acostumbrado a que la gente se refiriera a él en relación con su apellido, pero eso no hacía que fuera más fácil hablar de ello.

—Nunca fue lo mío —dijo simplemente, mirando a su plato mientras servía un poco de arroz. Sentía que la conversación se volvía incómoda, pero no quería ser grosero.

Sero lo observó un segundo, pero no insistió. Cambió rápidamente de tema, notando la incomodidad.

—Bueno, al menos tienes compañeros que te apoyan —añadió Sero, mirando a Shoichi y Yume—. ¿Y ustedes? ¿También siempre quisieron ser policías?

Tanaka, que estaba ocupado llenando su plato con todo lo que encontró a su paso, levantó la cabeza con una sonrisa.

—¡Por supuesto que no! —exclamó, agitando los palillos en el aire—. Yo solo me metí en esto porque no quería quedarme solo.  Yume y Sho ya tenían todo decidido, y pensé: “¿Qué haré yo mientras ellos juegan a los policías?” Así que aquí estoy. ¡Y resultó ser bastante divertido!

La pelilila soltó una risa, negando con la cabeza.

—Ichi exagera. Aunque... no está del todo equivocado. Nos conocemos desde pequeños, y al final terminamos en esto juntos.

Sero se rió también, sorprendido por la respuesta honesta y despreocupada del mexicano. Le gustaba cómo interactuaban entre ellos, la manera en que se complementaban sin esfuerzo.

—Es genial que se conozcan desde hace tanto —comentó—. Se nota que hacen un buen equipo.

Shoto asintió, agradecido de tener a sus amigos a su lado. Sabía que, sin ellos, su camino habría sido mucho más complicado.

—Oye, por cierto —dijo Sero, cambiando el tono de la conversación—. No los he visto usar sus quirks. ¿Es por alguna regla especial en la policía?

Shoichi hizo una pausa dramática, dejando sus palillos en el plato.

—Ah, sí. Esa es la cosa. No podemos usar nuestros quirks para ser policías —dijo, adoptando un tono más serio—. Es parte de las reglas. Tenemos que hacer las cosas a la vieja escuela.

Yume asintió, confirmando lo dicho por Shoichi.

—Es una medida para asegurar que los policías sean capaces de cumplir con su trabajo sin depender de sus quirks —explicó—. Nos entrena para ser más estratégicos y pensar rápido bajo presión.

—Lo que hace las cosas mucho más divertidas —agregó Shoichi con una sonrisa—. ¿Te imaginas? ¡Tanaka, el policía sin quirk, atrapando a los criminales con solo su ingenio y su habilidad para tropezarse en el momento justo!

Compañeros (Bakutodo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora