Capítulo 1

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Encerrado en su habitación, Arisu tenía la mirada perdida dentro de su televisor. Sentado a unos escasos centímetros de la pantalla, sus dedos se movían hábilmente en el controlador. Su larga sesión de diversión se vio interrumpida cuando su hermano entró a su habitación.

— ¿Otra vez no fuiste a la entrevista? — le preguntó el menor. — Le rogué a la empresa para conseguirla, ¿y tú no vas por estas jugando? — comentó con descontento.

— No te pedí ayuda — Arisu respondió con aburrimiento.

— Pero necesitas un empleo — le recordó su hermano. 

— No me importa, y no necesito su ayuda — Arisu replicó.

— Bueno, es que en verdad necesitas un empleo. Solo mírate, no eres más que un parásito, te la pasas todo el tiempo allí sentado — continuó hablando el menor.

— Como sea — Arisu apagó la pantalla, dejando el controlador debajo del aparato. 

— Papá dijo que será la última vez que te ayude — su hermano mencionó.

Arisu lo miró con desinterés, ya no le importaba. Tomó su teléfono y se puso de pie, echando la silla a un lado para después comenzar a caminar hacia la entrada de su habitación. Llevó su mano hacia el pomo de la puerta y lo giró para poder abrirla, aunque antes de salir su hermano habló.

— Todo era mejor cuando mamá estaba viva — murmuró el menor.

— Sí, lo era... — Arisu contestó.

Se encontró a su padre cerca del comedor una vez terminó de bajar las escaleras hasta el piso inferior. Parecía que se estaba preparando para salir e irse a trabajar. Arisu no le dio importancia, por lo que siguió de largo, pasando justo detrás de su padre hacia la puerta principal.

— Ryohei — su padre llamó.

— ¿Qué? — Arisu se detuvo para verlo.

— No entorpezcas la vida de tu hermano — advirtió el mayor.

Arisu se limitó a asentir, tomando sus propias llaves salió de su hogar. Mirando la hora en la diminuta pantalla del teléfono continuó con su camino, hacía un calor que ni él mismo soportaba. Deslizando su dedo sobre la pantalla abrió la aplicación de mensajería, buscando el chat grupal que compartía con sus dos mejores amigos.

[Arisu > Karube: ¿estás en el bar?]

[Arisu > Karube: Creo que me quedé sin
un techo, ¿puedo ir contigo?]

*KARUBE*

El rubio se mantenía ocupado en otros asuntos compartiendo un apasionado beso con la esposa de su jefe, ignorando las notificaciones  que llegaban a su teléfono.

— ¿No vas a contestar? — preguntó Emi, alejándose de Karube.

— Hay asuntos más importantes que atender — el rubio respondió.

Antes de que pudiera volver a acercarse a ella, la puerta de la oficina se abrió. Karube volvió a tomar distancia de la japonesa, tomando una caja de cervezas y bajándola al suelo.

— Llegas temprano, Karube — comentó el japonés.

— Oh, sí. Quería ayudar — Karube sonrió.

— ¿Tú que haces tan temprano aquí, Kazu? — Emi cuestionó a su esposo.

— Tengo un asunto... — Kazu dejó su cigarrillo sobre el cenicero.

Karube volvió a encaminarse hacia la barra, siendo recibido por un fuerte puñetazo en el rostro. Cayó al suelo con un pequeño quejido de dolor, viendo como su jefe tomaba el cuello de su camisa y lo seguía golpeando sin dejarle oportunidad para poder defenderse.

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⏰ Última actualización: Oct 06 ⏰

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