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139. El recuerdo de Zhou Zaiyue (1) 


La situación de Su Jie no mejoró ni siquiera después de descansar durante todo un día. Las toxinas del veneno se extendieron, torturándolo al extremo.

En la tercera noche después de ser envenenado, Su Jie sintió tanto dolor que no pudo conciliar el sueño hasta el amanecer.

El cuarto día, Su Jie estaba mentalmente agotado y perdió todo deseo de comer. Lo único que quería hacer era quedarse acostado en la cama.

El quinto día, Su Jie se desmayó y se veía pálida después de despertarse. Zhu Ce estaba abrumado por la preocupación, murmurando constantemente por qué el Anciano Zhou no había regresado todavía. Sin embargo, Zhou Zaiyue no fue vista de regreso incluso cuando los labios de Zhu Ce se agrietaron debido a la preocupación.

El sexto día, Su Jie tenía fiebre. Sintió que alguien le estaba echando una sopa astringente en la boca y la vomitó directamente, murmurando: "Piérdete".

"Su Alteza, por favor perdóneme por regresar tan tarde". Zhou Zaiyue tomó el cuenco, murmurando algo como 'perdone mi descaro', agarró la nariz de Su Jie y le pidió a Zhu Ce que vertiera la sopa medicinal en la boca de Su Jie.

La mano de Zhu Ce tembló un poco.

Aunque siempre se mostró confiado, tranquilo y sereno en el campo de batalla, Zhu Ce preferiría ser una persona de buen comportamiento que hacerle algo tan irrespetuoso al príncipe heredero.

"¿Por qué estás dudando?", Preguntó Zhou Zaiyue con el ceño fruncido, insatisfecho.

Zhu Ce rechinó los dientes y obligó a Su Jie a tragar la sopa medicinal. Su Jie casi muere ahogado por la poción y, lo que es peor, Zhu Ce derramó accidentalmente un poco de la sopa medicinal en la cara de Su Jie.

Su Jie se puso un poco serio. No pudo evitar reírse al ver a Zhu Ce poner cara de tonto: "¿Estás tratando de asesinarme?"

"Zhu Ce no se atreve". El joven erudito, que siempre se mostraba despreocupado y cómodo en el campo de batalla, estaba desconcertado, sosteniendo un cuenco en su mano con una cara triste y las cejas fruncidas. Al ver la mancha de medicina en el rostro y la ropa de Su Jie, el rostro de Zhu Ce se puso pálido, tan asustado que no sabía qué hacer.

"Toma el pañuelo y límpialo para su alteza". Al ver que Su Jie se despertaba, Zhou Zaiyue lo levantó y le ordenó a Zhu Ce.

—¡Oh, sí! —Zhu Ce parecía haber perdido la capacidad de pensar. Después de todo, para Zhu Ce, la familia imperial era noble, pero ahora había vertido sopa medicinal en el rostro de su alteza... ¿Era su crimen perdonable?

Zhu Ce parecía preocupado, limpiando la sopa medicinal en el rostro de Su Jie de una manera bastante rígida mientras temblaba y pensaba para sí mismo: "Toqué el rostro de su alteza y... la flor dorada también".

"Ayuda a Su Alteza a tomar un baño medicinal". Al ver que Zhu Ce todavía estaba allí, sin hacer nada, Zhou Zaiyue no pudo evitar sentirse disgustado.

Este erudito parecía bastante inteligente y perspicaz antes, ¿por qué era tan tonto ahora? ¿Había pasado por algo difícil?

Zhu Ce sostuvo a Su Jie, sintiéndose complicado en su corazón. Sostenía al apuesto joven, el príncipe heredero, era delgado y tenía una leve fragancia de sándalo a su alrededor. Debido al extremo nerviosismo, Zhu Ce comenzó a sudar, sintiéndose como si estuviera sosteniendo una papa caliente.

Su Alteza, por favor ámeme tiernamenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora