Recuerdo de nuestra juventud

Capítulo 1: ¿Te conozco?

Se encontraban dos pequeñas amigas sentadas bajo un árbol las cuales se encontraban abrazadas y una de las pequeñas se encontraba llorando.

-Te prometo que volveré –una pequeña niña extendía su meñique-

- ¿Lo prometes? –se preguntaba con tristeza-

-Sí, te lo prometo- seca las lágrimas de su amiga-

"Eres cálida y hermosa sin ti no sé qué haría recuérdame cuando descanses porque siempre estaré a tu lado"

Tras esto ambas pequeñas cerraron una promesa de meñique, promesa que duraría por varios años.

12 años después...

Una joven de aproximadamente 17 años de nombre Luna, que se encontraba dormida es despertada debido a la alarma de su teléfono, la cual apago con algo disgusto.

-5 minutos más –dijo mientras se cubría la cara con su almohada-

Pasada los 5 minutos se levantó con una cara cansada y se dirigió al baño que se encontraba en su cuarto mientras chocaba con lo todo que está en su cuarto, llegó al baño abrió la llave del agua y se tiro un algo de agua para despertar.

Momentos después...

Bajo de a la cocina para poder preparar su desayuno, aun con sueño la joven abrió la nevera, en donde se encontraba un plato con una nota

Te prepare tu desayuno para que no te atrases en tu primer día de escuela.

Atentamente: papa

-Gracias papa- sonríe tiernamente-

Saca su desayuno y una caja de jugo para poder desayunar, mientras calentaba su desayuno revisaba su teléfono, revisaba los mensajes de sus amigos que le deseaban suerte en su nueva en escuela, al terminar de calentar su almuerzo se sienta a desayunar y seguía revisando su teléfono, pasaron los minutos y al terminar desayunar lavo sus cubiertos y subió a su cuarto para arreglarse.

Minutos después...

La joven se encontraba en la puerta ya lista para ir a la escuela, antes salir tomo las llaves de su hogar, un casco y unas llaves de motocicleta, afuera de su hogar se encontraba una motocicleta estacionada se pone el casco y sube la moto y prende y se va. La joven es muy callada no sueles decir muchas palabras.

En la escuela...

Al llegar a la escuela estaciona su motocicleta en el estacionamiento y se va a su salón de era las primaras en llegar a la escuela, aun con tiempo decidió explorar su nueva preparatoria, mientras exploraba pudo ver a un joven que se estaba declarando a una joven, la curiosidad la invadió y decidió acercarse y nomas pudo ver como la joven rechazo al muchacho.

-Auch pobre lo rechazaron-decía con tono de tristeza- yo también me sentiría mal si me rechazaran, pero es difícil que alguien se enamorara de mi digo no soy de gran relevancia- decía mientras caminaba a su salón...

En el salón 507...

-Bueno debo ser la primera en llegar aún faltan 20 minutos para la primera clase- abre la puerta del salón encontrando a la chica, de hace un momento-es la chica de hace un rato bueno tal parece que estamos en la misma clase-

La joven que se encontraba en el salón se percató de la presencia de Luna, al hacerlo esta solo saludo.

-Hola, ¿eres nueva estudiante? –le pregunto con curiosidad-

-Si recién me mude a la ciudad y pues aquí estoy –ríe tiernamente-

-Tienes una linda sonrisa- comento la joven.

Luna al escuchar esto solo pudo sonrojarse y agradecer por el cumplido, tras eso el salón se quedó en un silencio incómodo. Y antes de que puedan seguir hablando fueron interrumpidas por los demás alumnos que iban llegando.

Aclaración: solo se saludaron mas no se presentaron correctamente, bien sigamos.

Durante todo el transcurso de clases Luna prestaba atención a todas las clases, y al momento del receso se quedó en el salón en salón a dibujar, Luna solo se concentraba un dibujo de una chica realizando un hermoso dibujo cada detalle del rostro del cabello y los ojos, no perdía ningún detalle. Pero de un momento a otro es asustada al sentir una mano en su hombro haciendo que caiga de espalda.

-Lo siento no quería asustarte así, quería hablar contigo, pero te veía muy concentrada- decía mientras ayudaba a luna a levantarse-

-No te preocupes, debí estar más al pendiente, pero dime ¿de querías hablarme? –pregunta mientras se volvía a sentarse-

-Pues la verdad quería conocerte más es que me llamaste mucho la atención, eres alguien linda y eso- se sonroja nivel tomate-

Luna después de escuchar eso se sonrojo hasta tal grado que hasta sus orejas se sonrojaron, no pudieron decir nada ya el ambiente entre ambas se volvió algo incómodo (hay que tiernas). Tras no poder hablar nuevamente las clases seguían hasta el final y Luna tenía la oportunidad de hablar con la chica que había conocido. Cuando los demás ya habían salido del salón Luna se acercó.

-Disculpa este en todo el día no he podido preguntar ni tu nombre-

-Mi nombre es... -es interrumpida por un chico que la estaba esperando-

-Quieres darte prisa, te estamos esperando, la película empezara en media hora-decía el chico algo molesto-

-Lo siento, pero me tengo que ir, pero toma- le entrega una nota- mi nombre es Zariffe mucho gusto, nos vemos –

Luna al escuchar ese nombre comienza a llorar y sin dudarlo va corriendo tras de ella.

-Zariffe –grita con todas sus fuerzas-

Al escuchar su nombre la joven voltea y es abrazada fuertemente.

-Te he extrañado estos años no he podido olvidarte te lo prometí, te prometí que volvería-decía mientras lloraba.

Zariffe sin poder entender a qué se refiere aleja a Luna un poco.

-Disculpa, pero no sé qué estás hablando, ¿Promesa? De que hablas esta es la primera vez que nos vemos y la verdad no sé a qué te refieres-dice algo confundida-

-Lo dices de broma verdad, soy yo Luna nos conocemos desde que teníamos 5 años, yo Luna- decía intentando que recuerde los momentos que pasaron juntas-

-¿Luna, correcto? Mira apenas hoy nos conocimos, en verdad no recuerdo quien seas o pero podemos ser amigas-extiende su mano-

Luna sintiendo una punzada en su corazón al saber que la persona que ama no la recordaba solo pudo tomar su mano, siendo una tristeza que no se desearía a nadie.

-Sí, seamos amigas –al decir eso solo pudo sentir un dolo en el pecho-

-Bien lunita nos vemos mañana- se va con sus amigos-

Luna al volver escuchar ese apodo que solía decirle zariffe "Lunita" solo pudo llorar a mares, cayo de rodillas llorando descontroladamente.

Fin.

Próximo capítulo: Un paseo para recordar