Un día, mientras Pelusi continuaba su travesía por el multiverso calvo, se dio cuenta de que algo faltaba. Había un extraño vacío, un hueco que no lograba llenar con toda la luz que reflejaba su calvicie. Y fue entonces que lo entendió: extrañaba a Kim y su caos chichlebomba, su voz irritante que se metía en su cabeza como una canción pegajosa que no puedes dejar de tararear, y esos comentarios nadaqueverientos que, de alguna manera, lograban sacarle una sonrisa. "¿Cómo es posible?", pensó Pelusi, "la vijita chorizera me ha hechizado".Decidido a encontrarla, siguió las pistas que Kim solía dejar a su paso, como esa risa aguda que se escuchaba a kilómetros y los restos de sus limpias fallidas con huevo. Fue entonces que llegó a un nuevo universo y la encontró... pero esta vez, algo era diferente. Kim estaba completamente concentrada en un chico alto, delgado, con el cabello negro despeinado y un aura de chico malo: Shinichiro de "Tokyo Revengers". Kim estaba más que entusiasmada, procediendo a lanzarle miradas de "te amo desde la primera temporada" y diciendo con tono dramático, "¡Shinichiro, tú eres mi chiclebomba de la vida!"Shinichiro, sin entender muy bien qué estaba pasando, intentaba ser amable, pero Kim ya había desatado una de sus múltiples personalidades. En un instante, se convirtió en una chica coqueta, pasando de "vijita chorizera" a "jovencita rebelde", diciéndole cosas como, "¡Procedes a caer rendido ante mis encantos, Shinichiro! Tikichingada, ¿acaso no ves lo irresistible que soy?" Mientras tanto, Pelusi observaba la escena desde la distancia, con una mezcla de celos y desconcierto. ¿Cómo podía Kim preferir a alguien como Shinichiro, cuando tenía a Pelusi, el calvo más brillante del multiverso, justo allí?En un arranque de frustración, Pelusi decidió confrontarla. Caminó hasta ella y, reflejando toda la luz de su calvicie sobre la escena, interrumpió el incómodo coqueteo. "Kim, ¿de verdad prefieres a este chico de anime sobre mí? Soy real, y siempre he estado ahí para ti, incluso cuando cantabas esos covers horribles".Kim, sorprendida, procedió a reír como una loca y luego, con lágrimas fingidas (porque siempre hablaba llorando), dijo: "¡Pelusi, no entiendes! Shinichiro es mi alma gemela en este universo. Es que mira cómo se peina, ¡es un chiclebomba total!" Y luego, casi sin darse cuenta, volvió a ser la vijita chorizera de siempre, arruinando la atmósfera romántica al intentar hacerle una limpia a Shinichiro, solo para terminar empapándolo con huevo crudo.Shinichiro, con una mezcla de confusión y terror, se alejó lentamente de Kim. Y Pelusi, con una sonrisa que reflejaba toda la luz del sol, comprendió que, por más que Kim intentara cambiar de realidad, él siempre sería el único que realmente podía soportar todo su desorden. Se acercó a ella y le dijo con ternura: "Kim, no importa cuántas veces te equivoques, siempre serás mi vijita chorizera favorita en este multiverso".Y aunque Kim procedió a ignorarlo por completo y seguir hablando de sí misma, Pelusi supo que, en el fondo, ella también lo extrañaba, incluso si nunca lo admitiría.
