Hospital para Heridos ୨୧ - ꩜ 𝘒𝘪𝘮 𝘛𝘢𝘦𝘩𝘺𝘶𝘯𝘨 ;;

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—Taehyung, es hora de tu medicina— le hablo una enfermera.

—Ya voy, oye Do-Yun.— lo mire. —Nos vemos otro día.

Sonrió, su mejilla se arrugó lo bastante para formar esa sonrisa y yo solo lo observé y se fue a su habitación que no estaba nada lejos de la sala.

Fue una buena conversación, pero de nuevo me canse. Siento que mi batería social muere cada día,al fin y al cabo volví a mi habitación y me recosté a dormir, no quería cenar.

Estaba cansada, pero eso no me duró mucho, a eso de las 10 de la noche me desperté a toser en el baño, estaba sentada en el piso, no tenía fuerzas, me dolía la garganta..

Estaba vomitando, desde hace mucho que no vomitaba asi..

Grite internamente para que apareciera Noora, quería que viniera ya, quería ayuda..

Ayuda..

_..

Me desmayé, cuando menos lo espere ya estaba en la cama de la clínica con suero en mi brazo, no pude evitar ver hacia los lados intentando entender qué pasó.

Noora y la doctora estaba ahí.

—Do-Yun, ¿puedes oírme?— asentí. —Tuviste un ataque de tos, pero ya lo pudimos controlar, ya estás bien, te hacía falta una comida, o es que tu cuerpo ya no te permite comer?

Negué.

—Do-Yun, ¿usaste tu inhalador antes de dormir?— negué

—Debes usarlo 2 veces en la mañana, 6 veces en la tarde y 3 veces en la noche.— lo olvido. —Creo que voy a tener que subir de gramos tu medicamento, hablaré con tus padres.

Subir de gramos mi medicamento me hará más vulnerable, me parecía una exageración solo por el ataque de tos, siento estar en la tapa intermedia de mi enfermedad.

No dije nada, ademas mi palabra ya no tiene voto cuando se trata de mi, estuve un rato nada más y luego Noora me llevo de regreso a mi habitación, caminando pude notar como estaba Taehyung viéndome caminar en el marco de su habitación y otros paciente, Eun Woo se acercó a mi.

—¿Estás Bien Do-Yun?— parecía preocuparse.

No pude hablar solo acaricié su cabeza y volví a caminar, cuando llegamos me recosté y Noora volvió a conectar mi suero, ella me miró y suspiró.

—¿Te sientes mejor? ¿Por que no me llamaste? Tienes un control al lado de tu cama para que me llames Do-Yun. Para que esto no suceda y tú estés bien.— me sentía inútil ahora, solo mire la ventana, ya casi se seca el pañuelo.

Después de que me diera ese regaño solo me dijo que la llamara cuando sienta incomodidad que lo haga. Así que termine por quedarme dormida.

_...

La mañana siguiente me senté, estaba contra la cabecera de la cama, eran las 9:44 de la mañana, estaba pintando un libro, ya trajeron nuevos libros paras pintar.

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—Enfermera Noora..— ella miró hacia el joven. —Yo...quisiera saber si, Do-Yun puede tener visitas a su habitación?

—Oh, ¿tú quieres ir a ver Do-Yun?— él asintió. —Llévale esto, de mi parte entonces, que se lo coma todo.— bandeja con comida y otra con medicamento.

—Gracias enfermera..

—No te preocupes.— el se fue con las cosas encima.

¡Vaya Do-Yun ya tiene admirador!