Brandon Wyllt
Seis meses después.
Nunca me ha gustado celebrar mi cumpleaños. Siempre me pareció una fecha como cualquier otra que solo trae consigo la sumatoria de un año más de vida. Además, todos siempre estuvimos enfocados en la guerra con las hadas como para darle importancia. Pero este año es distinto, este Mayo es distinto, no hay guerra, mamá ha regresado después de todos estos años con su ausencia... y no estoy solo, tengo a mi lado a la mujer más deslumbrante, poderosa y increíble. La manera en la que Lilith Endor a cambiado mi forma de ver las cosas y mi vida entera desde que decidí que me vea es impresionante, y aunque el destino haya cruzado nuestras vidas por cuestiones de sangre y de guerra, ha sido lo mejor que me ha pasado.
Me encuentro recostado en mi cuarto, con Lilith junto a mi dormida, tan perfecta como de costumbre. Es de madrugada, pero me encuentro desvelado por alguna razón. Acaricio el suave cabello de la bruja y le beso su cuello al descubierto antes de ponerme de pie evitando hacer ruido. Me visto y me dirijo a la salida del cuarto, me detengo para sonreír a causa de el regalo que le he dado a mis ojos por permitirme mirarla una última vez antes de marcharme.
Voy en camino al lago del palacio para mojar mis pies en el mismo, y me sobresalto cuando veo a Dionisio durmiendo entre las hierbas del bosque que comienza a alzarse a un lado, la criatura me mira y protesta a causa de haberle interrumpido su sueño.
– Lo siento amigo...
El dragón vuelve a gruñir y se gira para darme la espalda y recostarse otra vez. Que malhumorado, me recuerda a mi padre.
– Hijo– oigo que una voz femenina dice a mis espaldas, volteo para encontrarme a mi madre caminando hacia mi– veo que tampoco puedes dormir...
– Así es...
Mi progenitora se sienta a mi lado sobre la hierba y moja sus pies en el agua del lago tal y como yo.
– ¿Haz hablado con tu hermana últimamente?
– Anastasia no quiere hablar con nadie hace tiempo, apenas y si habla con Lilith. Ha cambiado totalmente desde que mi padre confesó lo de Alaric, es algo que todos sabemos.
– Aunque he echado mucho de menos a tu padre sigo algo enojada porque no haya evitado que nuestra hija esté con Ric– protesta.
– Es que tardamos en enterarnos que era él, pero de todos modos yo no sabía que Ric es nuestro hermanastro, me enteré a la par que Ana... ¿sabes quien es la madre de ese humano?
– Una mujer de Salem, que conoció antes que yo– comienza a explicar, luego oímos un crujido en la hierba a causa de que el dragón ha estirado una de sus patas y percibo como mamá se asusta más de lo debido.
– Mamá, ¿estás bien?
La mujer comienza a respirar con dificultad y palidece, tomo su mano para tranquilizarla.
– Si, lo siento. Es solo que he tenido pesadillas desde que recuperé mi cuerpo y siento que cualquier cosa puede asustarme– dice entre risas, alzo una de mis cejas.
– ¿Que clase de pesadillas?
Un completo silencio reina por varios segundos hasta que se decide a hablar:
– Sueño que la primer hada me encuentra y me amenaza con apoderarse de mí y alejarme de ustedes otra vez– explica en un susurro, la abrazo en cuanto veo como una lágrima escapa de sus ojos– vivo con el miedo a que eso pase, por más de que sepa que su espíritu ha muerto...
– Tranquila mamá, eso no podrá pasar, Lilith se encargo de eso.
Mi madre se aparta de mi y posa una de sus manos en mi mejilla para acariciar mi rostro.
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Sangre sobrenatural
FantasíaLa vida de Lilith se pone de cabeza cuando descubre que es la única en ver el cabello plateado y los ojos de un color como el oro recién fundido del chico nuevo del pueblo de Salem. La vida de Brandon toma aun más adrenalina cuando decide atar los c...