Bajo la superficie están enterrados nuestros sentimientos

Capítulo 23 : Revelar

El silencio pareció durar mucho tiempo, luego Hinata comenzó a reír.
"¡No sabía que pudieras ser tan gracioso, Kageyama!"

-¡Qué! ¡No me estoy riendo, idiota! ¡Lo digo en serio! Estamos saliendo -Tobio casi gritaba ahora.

-¿Qué? ¿Desde cuándo? -Desde ... desde... -Desde que nos conocimos después de que terminara la primera temporada de Tobio -los interrumpió Oikawa, salvando efectivamente a su novio y envolviendo su brazo alrededor de su cintura-. ¿Así que decidiste decírselo? -le preguntó con gentileza.

-Sí, lo siento, sé que no era lo que habíamos planeado... -Tooru negó rápidamente con la cabeza, impidiendo que Tobio dijera más-. Está bien. Ya te dije que eres libre de decirle lo que quieras. -Le dio un suave beso en la sien y le apretó la cintura, muy consciente de que Hinata observaba cada uno de sus movimientos.

-Entonces, ¿ustedes dos realmente están saliendo?

-Lo somos -asintió Oikawa.

-¡Lo sabía! ¿Por qué no me lo dijiste, Kageyama? ¡Me habría alegrado por ti! -Hinata estaba casi saltando de emoción.

-Nosotros... Yo... Tú... ¿Qué? -Tobio estaba visible y audiblemente confundido.

-Creo que necesitas bajar un poco el ritmo, Tobio-chan todavía está tratando de procesar los eventos de los últimos minutos. ¿Qué tal si nos sentamos todos en la sala de estar, prepararé un café y luego discutiremos todo esto? Hinata, todavía mirando a Kageyama, asintió y luego fue a la sala de estar mientras Oikawa empujaba a Tobio hacia la cocina.

-O-Oikawa-san, lo siento mucho, no fue mi intención... -comenzó a decir Tobio tan pronto como la puerta de la cocina se cerró detrás de ellos, pero Tooru lo detuvo levantando una mano-. Está bien, Tobio-chan. No necesitas disculparte. Lo que dije fue en serio. Depende de ti lo que le digas. Pero debes ser consciente de que ya no hay vuelta atrás. Incluso si le pedimos que se lo guarde para sí mismo, una vez que una persona lo sepa, otras personas seguirán su ejemplo.

Kageyama asintió y bajó la mirada hacia sus pies. "Es que... ya me harté de oírle hablar así. Rompió conmigo. Tengo derecho a seguir adelante".

Tooru se acercó a él y puso sus manos sobre las caderas de Tobio. "Lo eres. Pero ahora él tendrá preguntas, así que tendremos que lidiar con eso".
Se inclinó y lo besó suavemente por un momento, esperando que eso lo ayudara a calmarse.

Cuando se separaron después de unos momentos, Tobio parecía más sereno.
Oikawa le sonrió y luego se volvió hacia la máquina de café para finalmente preparar el café.
"¿Puedes traer algunas galletas del armario?"

Kageyama asintió y tomó algunas galletas, las colocó en un plato mientras Tooru colocaba las tazas en una bandeja.
Luego llevó todo a la sala de estar, seguido por Tobio.

Tooru sirvió el café y luego se sentó en uno de los sillones, Tobio tomó el otro mientras Hinata tenía el sofá solo para él.

-Entonces, ¿por qué no me lo dijiste? -preguntó Hinata sin preámbulos.

Kageyama miró a Oikawa, quien captó la indirecta y respondió: "No se lo dijimos a nadie. No hace mucho que rompieron y, de todos modos, no es como si pudiéramos vernos mucho. Queríamos estar seguros de que todo saldría bien antes de contárselo a todo el mundo.
Así que estoy seguro de que entiendes que te agradeceríamos que te lo guardaras para ti hasta que tuviéramos la oportunidad de contárselo a todo el mundo.
Realmente no quiero compartir noticias como esa por mensaje de texto".

Hinata asintió con la cabeza, comprensiva. "En realidad, eso tiene mucho sentido. Pero todavía no entiendo por qué no me lo dijiste, Kageyama. Yo no te habría dicho nada".