ᖗ ⊹ 𓍢 ⭐ 𓏲 31 One-Shots of Brawl! ꒦꒷ ♡

🎬⛑️ ─ Pessimistic x Optimist

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La vida nunca lo trató muy bien, enfermedad terminal, huérfano de padre y después de hermano, igualmente se empujó a seguir adelante y cuando le terminaron detectando la enfermedad terminal que acabó con la vida de su padre y luego su hermano lo que hizo fue dudar de su productividad en vida, ¿realmente uno quería morir olvidado? Su familia moriría antes que él, no tenía esposa ni hijos, ¿quién querría casarse con alguien que sabes que morirá y te dejara sola?

Así que si deseaba ser recordado, decidió empezar con su carrera de medicina y acabarla lo más rápido posible, únicamente para ayudar a otras personas a tratarse y curarse, por lo menos que alguien consiga vivir más tiempo que él.

Y pensó que eso sería así, nada más interesante en su vida.

Bueno, al parecer no debió hablar antes de tiempo, ya que cuando se dio cuenta, tenía amigos. Piper y Barley, personas de ciudad que al igual que Byron disfrutaban ayudar a la gente a su alrededor, incluido a Byron.

Siguió creyendo que Barley y Piper fueron pura suerte, pero siguieron llegando gracias al Starr Park, todos parecían una gran comunidad de apoyo mutuo, donde nadie parecía odiarse mutuamente.

Todo hasta que lo conoció.

Casualidades de la vida, como él diría.

Tras salir de la panadería de Piper, se encontraría a un mimo que le hacía símbolos con las manos, sin entenderlos, llegó Piper a traducir un poco.

Resulta que este simplemente quería que curara a una amiga suya y que lo siguiera, el médico aceptó y obedeció al mimo, sanado a la actora ya que resulta que ambos lo eran, simplemente que el mismo se callaba por "puro gusto".

Penso que eso era algo tonto e infantil, pero pronto se intereso en el idioma de simbolos que el mimo hablaba, y junto a Barley, empezo a aprender esta lengua, ya que gran parte del Starr Park, sin incluir robots, desconocian esta lengua, y como el mimo tampoco era muy abierto no se esforzaba en explicarles que era un idioma.

Por eso se sorprendió cuando el médico, tras sanar el hombro de uno de los actores de su teatro, le hablara en lenguaje de señas. Sorprendido, le siguio la conversación así hasta que el de blanco y negro debio irse a seguir actuando en el teatro.

Aunque para Byron su acción de empezar a hablar en lenguaje de señas solamente fue un detalle y algo más para su conocimiento, el mimo se sintió muy agradecido, y empezó a quedar más seguido con él, naturalmente hasta sus dos compañeros sabían leer sus lenguas de señas pero ellos no les hablaban, simplemente le hablaban al mismo esperando que los entendiera, y menos mal que lo hacía.

Quizás por eso se hicieron más unidos, Gray era bastante optimista, aunque la vida tampoco le sonrió se esforzaba en seguir en pie.

Aunque hubo inconvenientes en su relación, se esforzaron para seguir alentando.

Y cuando Byron creyó que nadie desearía estar con él hasta su lecho de muerte, pero parece que hasta en eso se equivocó y que esta vez la vida decidió darle una sonrisa.

Gray si estaba dispuesto, saber que la persona que más amabas iba a morir daba miedo, no podrían tener hijos o vivir hasta su vejez juntos, pero aunque llegaba tarde a la vida del médico, estaba contento de haberlo conocido.

Aunque este estaba en una etapa de negación, insistiendo que Gray merecía algo más que un hombre que no tenía mucho tiempo de vida, pero al parecer esas advertencias para el mismo solamente fue viento sobre su cara, ya que lo ignoro completamente.

No entendía lo mismo, ¿no sufriría al ver a su ser querido morir? Y más sabiendo que lo haría mucho antes que él. Obviamente a Gray le dolía saber que no podía hacer nada, pero a veces en esta vida no hay que pensar siempre en el futuro, a veces es mejor estar en el presente.

Muchas veces irte al pasado te puede dar mareos y mirar mucho al futuro podría estresarse, así que Gray desidia no hacer ninguna de las dos, simplemente disfrutaría el tiempo que estaría con su pareja.

Y aun que Byron no estaba muy de acuerdo, lo aceptaría, porque seguía queriendo a Gray.

En estos momentos simplemente estaban en casa del médico, comiendo pastelitos hechos por Piper y un té de frutos rojos. Ninguno de los dos, especialmente el médico, sabía cómo avanzar con su relación.

Gray simplemente siempre estuvo ocupado con el mundo del escenario y Byron nunca se interesó en alguien, así que para ambos era difícil expresar sus sentimientos.

El médico vio como el betún del pastel manchaba con su pigmentación morada la piel del mismo. ─ Dame un segundo, iré a por las servilletas. ─ Mencionó en voz alta llevándose la mirada del "casi" mudo, ya que aunque podía hablar muy mal debido a su voz débil, su laringe se irritaba con gran facilidad cuando hablaba.

Cuando el medico volvio con una servilletas de papel tomo una para ayudar a limpiar la zona del mimo, algo manchada de color morado, pasaba la servilleta hasta que su mano se paro al sentir la presion de la otra de su pareja, miro al dueño de esa mano que parecia algo nervioso hasta que decidio hablar. ─ Gracias Byron... ─ Escucho susurra al mimo, por primera vez en mucho tiempo escuchando la voz de su pareja.

Sorprendido por aquel acto solamente sonrió. ─ Denada Gray. ─ Para después seguir con su "fiesta del té".

Aun que no fueran los más cariñosos del mundo, ambos sabían que él otro estaba enamorado profundamente del otro, y aunque no había palabras de por medio, los actos también significaba mucho.

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Antes de que me funen, preferí hacer que Gray tenga algo en la voz (estilo, dañada la garganta o parecido), antes que su canon que es que no habla por puro placer.

➩ Palabras - 983 ♡