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—¿Estás bien?

No lo hacía por llamar la atención, pero lo había conseguido. Durante la mañana, Taesan había actuado distante... Dolía, pero tal vez lo merecía.

Sin embargo su actitud no duró mucho. Notó que Leehan había resfriado gravemente y no tardó en acercarse, preocupado por él y su bienestar.

—¿Te duele algo? —Preguntó viéndole con preocupación. Leehan negaba con la mirada baja, mientras los demás ordenaban y Woonhak se acercaba con curiosidad. —Te ves muy mal, Hanie. Dime qué te duele.

—No me duele nada —Insistió. —Estoy resfriado, pero no me duele nada.

Taesan no creía en las palabras del más bajo, así que verificó su temperatura, tocando sus mejillas y haciendo una cara de molestia al darse cuenta de que tenía fiebre.

—Vamos a la cama.

—¿Qué? —Alegó negando, miró a Woonhak en busca de ayuda, sin embargo este se alzó de hombros. —No estoy enfermo.

—Lo estás. —Enfrentó con preocupación. —Te prepararé un té de manzanilla en lo que se van todos. —Susurró de forma pensativa, para ver a sus espaldas y topar vista con Woonhak. —¿Vas a quedarte?

—¿Quedarme? ¿Por qué iba a hacerlo? necesito irme a casa a descansar. —Respondió él, Cruzándose de brazos. Taesan ladeó su cabeza y volvió su vista a Leehan, quién miraba cansado.

—Yo-

—Tú debes quedarte. —Interrumpió a Leehan.

—¡Pero estoy bien!

—¿Y qué? en primer lugar, no es verdad. Tu temperatura es alta y en segundo lugar, quiero que te quedes. —Explicó con seriedad. El otro suspiró y finalmente sonrió, aceptando. — Estaremos solos, veamos una película.

Sí, obviamente verían una película. Leehan asintió entusiasta. Woonhak miraba todo con el ceño fruncido.

Taesan siempre era así, algo serio con los demás... Sin embargo, con Leehan era diferente. Le dedicaba sonrisas, caricias y lindas palabras. Ahora era... extrañamente frío con él, su mirada era seca y Woonhak no lograba entender muy bien el por qué... Sin embargo, si algo debían arreglar esos dos, era mejor que lo hicieran y charlaran a solas.

—Bien, los dejo, iré a ordenar mis cosas. — Despidió luego de unos momentos. Ellos se despidieron con normalidad.

—¿Todo está bien? —Preguntó Jaehyun acercándose. Había estado mirando desde lejos y también había notado algo extraño.

—Oh, si, si. ¿Vámonos juntos?

Jaehyun quiso hablar con Taesan, sin embargo Woonhak le hizo caminar lejos rápidamente, con claras intenciones de darles espacio.

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—Trágala. —Indicó Taesan entregándole una pastilla, sus ojos eran fríos. Leehan no respondió, solo cedió y bebió algo de agua, acomodándose con cuidado sobre la cama. —¿Quieres irte a casa pronto? Tu madre dijo que no puede pasarte a recoger. Puedo... Pedir un auto y te vas.

—Mm... No quiero—Contestó tras tragar la pastilla y con completa confianza. —Dijiste que veríamos una película.

—Ah, si... si... —Sus palabras fueron interrumpidas por estornudos seguidos de Leehan, a quién miró con el ceño fruncido y rió un poco. —Vas a contagiarme.

—¿Yo? —Preguntó con una voz debil y pronto, cubriendo su boca con ambas manos. —Perdón.

El ambiente era extraño... Y ambos lo sentían. Taesan no era así de frío nunca. Y no era su intención.

muslos | gongfourzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora