¿A donde te fuiste?

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Narra la Creadora

Anthony despertó, aun se sentía muy cansado, tenía los ojos pesados, su cabeza daba algunas vueltas y no reconocía su propio alrededor. Hasta que una mano acarició su cintura y escuchó un leve quejido. Volteo para toparse con su amado durmiendo, su rostro moreno descansando en la comodidad de la mullida almohada.

Dio una sonrisa tierna y una risa suave para después tocar su sedosa cabellera castaña mientras besaba su frente.

Anthony: Eres un ser precioso, no sabes lo mucho que me recuerdas a el. Solo espero que toda la eternidad tenga que ser a tu lado, mi dulce castaño...

Por un momento se detuvo a mirar su propio cuerpo de reojo, viendo marcas de mordidas, chupetones y aun temblaba un poco, después vio el de Alastor, la espalda del castaño estaba llena de rasguños, al igual que sus brazos pero su respiración era muy tranquila, no tenia su sonrisa pero tampoco se veía preocupado o enojado. Simplemente era sereno.

Anthony volvió a cerrar sus ojos e imaginó y recordó cada momento de la noche anterior, cada susurro, cada jadeo, cada toque o apretón que le había dado el contrario, como le decía que lo amaba mientras entraba y salía de su interior con rapidez pero un leve tono amoroso.

Se sentía como el Angel más afortunado de todo el cielo, aunque supiera que aquel castaño no era un santo como debía pero se veía como se preocupaba, cómo lo amaba. Jamás había sentido ese amor tan verdadero desde su muerte. Desde el cielo había visto como aquel niño lloraba con un oso de peluche que pensaba regalarle en unos días por su cumpleaños, el chiquillo solo derrama gruesas lágrimas a montón frente a la tumba del rubio, este también estuvo encerrada en su habitación asignada, había recibido bastante educación del cielo y gracias a lo ocupado que lo mantenían ya casi no podía verlo. 

Hasta que el día de su cumpleaños número 18 cuando le entregaron su cargo de vigilante angelical, ya no pudo verlo más, pues los informes, sus otros estudios y su vigilancia por casi todo el mundo lo mantenían mucho más ocupados.

Soltó un suspiro cansado miro al castaño y soltó un respingo al ver a el castaño mirándolo con sus ojos amenazantes pero tiernos.

Alastor: Buenos días Mon Ange, Como se levantó el ser más hermoso de la historia?

Anthony: Buenos días, amor...Bien y tu?

Alastor: Si no fuera por tu presencia, me hubiera levantado como siempre pero estoy al lado de un ser de belleza mística, por obvias razones estoy de maravilla, mi reina. 

Anthony: Por que siempre tienes que ser tan cariñoso y comprensivo conmigo?-Dijo acercándose más al castaño.

Alastor: Yo tampoco lo entiendo pero para mi la única razón es que eres un ser demasiado inocente y precioso que necesita toda la protección posible.

El rubio solo rio y se sonrojó, empezaron a darse una beso de buenos días que llegó a otros límites.

En el cielo.

La rubia ya estaba lista para ir en busca de su hermano, tenía una ropa que la hacia ver normal y bajó hasta un callejón donde hizo desaparecer sus alas y su aureola, salió con una sonrisa amigable y empezó a caminar hacia la dirección que su señor le había indicado, tal parecia que tenia un largo camino que recorrer.

Molly: En donde estarás, hermano?-Susurró para si misma.

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Creadora

Espero que les haya gustado el capitulo, gracias por ver, no se olviden de comentar y votar. Bayyy


Diferentes Mundos, Mismo Amor-RADIODUSTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora