Capítulo 1 [Araña Demonio]

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Era una tarde tranquila en la Academia Kuoh. El sol se ocultaba, tiñendo el cielo de tonos cálidos mientras yo, Sully, descansaba en el techo del edificio principal. La brisa fresca era un alivio tras un día de clases.

De repente, mi celular vibró. Era un mensaje de Rias Gremory: "Sully, ven al club. Hay un contrato que requiere tus habilidades. No te tardes." Su tono siempre era directo, pero esta vez percibí un matiz de desdén, aunque no me sorprendió.

Con un suspiro, me lancé desde el techo, balanceándome entre los edificios con la agilidad que mis poderes arácnidos me otorgaban. Deslicé por la ventana del club, una entrada que siempre provocaba una mirada de reproche por parte de Rias.

Al entrar, Rias, Akeno y Koneko ya estaban allí. Sus miradas eran una mezcla de indiferencia y expectativa.

-Sully, por fin -dijo Rias, su tono cargado de impaciencia-. Tenemos un contrato que, al parecer, solo tú puedes manejar.

Akeno, con su característica sonrisa, añadió un comentario que sonaba más a burla que a apoyo. -Espero que esta vez no causes demasiados problemas.

Koneko, siempre directa, me dirigió una mirada severa. -No te tropieces.

Aunque sus palabras tenían un tono de desdén, sabía que, en el fondo, confiaban en mis habilidades. Sin embargo, no podía evitar sentirme un poco apartado.

Issei, por otro lado, se acercó con una gran sonrisa y me dio una palmada en la espalda. -¡Ánimo, Sully! Sé que puedes hacerlo. Siempre es genial ver a nuestro hombre araña en acción.

La confianza de Issei era un buen recordatorio de que no estaba solo. Su apoyo incondicional me daba la motivación que necesitaba.

Rias continuó explicando el contrato, su voz llena de autoridad. Era una tarea complicada, pero no imposible. Al parecer, el cliente había solicitado específicamente mis habilidades para una misión que requería tanto sigilo como rapidez.

-Entiendo -respondí, asintiendo-. Me encargaré de ello.

Mientras me preparaba para salir, sentí las miradas de Rias, Akeno y Koneko. Sabía que, a pesar de su actitud, esperaban que cumpliera con la tarea.

Con un último vistazo a Issei, quien me dio un pulgar arriba, me lancé a la noche. Ser parte de este mundo y tener los poderes de Spiderman significaba enfrentar desafíos únicos. Estaba decidido a demostrar mi valía, no solo a Rias y su equipo, sino a mí mismo.

Mientras me balanceaba entre las sombras de la ciudad, sabía que, aunque el camino pudiera ser complicado, estaba listo para afrontarlo. Tenía el apoyo de Issei y la oportunidad de mostrar que, incluso ante el desdén, podía ser un héroe.

Lo recuerdo claramente mientras me balanceo por las calles de la ciudad. Todo comenzó en mi habitación, sumergido en un fanfic de High School DxD. Pensaba que tener los poderes de Spiderman en ese mundo sería una desventaja. ¿Cómo podría alguien así enfrentarse a villanos como Raiser? Sin embargo, algo extraño ocurrió. Caí en un sueño profundo y, al despertar, me encontré en una cuna con el cuerpo de un bebé.

Al principio, pensé que estaba soñando. Intenté hablar, pero solo salían balbuceos. Una mujer amable me cuidaba, seguida de un hombre que jugaba conmigo. ¿Había vuelto a nacer? No podía entenderlo.

Con el tiempo, descubrí que ellos eran el señor y la señora Yamamoto, y que yo era su hijo, Suzuki Yamamoto. Estábamos en Japón, aunque hablaban español, lo cual era extraño, pero no importaba tanto en ese momento.

Crecí destacándome en los estudios, lo que llevó a mis padres a decidir mudarnos para que asistiera a una academia más prestigiosa. Cuando mencionaron la Academia Kuoh, quedé impactado. Sabía que estaba en el mundo de DxD y que tenía los poderes de Spiderman que había descubierto hacía unos años, es más, tengo los poderes del Spiderman de Tobey, porque tengo Telaraña Orgánica.

Yo con los poderes de Spiderman en el mundo de High School DxDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora