you're awesome! (Yuuki fanfic)

9|| ni que fuera un objeto

El examen de admisión de la universidad de Tokyo no fue nada fácil. Ana y yo estábamos separados por la diferencia de apellidos. Salí del examen y me encontré con Ana hablando con un chico rubio, estupido rubio teñido. Me acerque a ellos por detrás de Ana.

-Hola -dije yo.

-Yuuki ¿que tal te fue? -dijo Ana.

-un poco difícil, pero nada que no se pudiera resolver -dije yo.

-hola, yo soy Light -dijo el rubio teñido.

-hola, soy Yuuki Irie -le dije a ese.

-¿Yuuki Irie? Já, ¿el hermano que no se presentó a los exámenes de esta universidad por una estúpida? -dijo burlón.

-Light, no seas grosero -dijo Ana.

-no me importa, veremos quien de los dos es mejor y más apto para eso -dijo yéndose y lanzándole un beso a Ana.

¿Osea que quiere iniciar una pelea por ella? Eso es estupido, ni que Ana fuera un objeto. Ana me mira esperando una respuesta.

-ni que fueras un objeto -le dijo sonriendo y empezando a caminar.

-no se que le paso, la verdad que se comportaba bien conmigo -dijo ella.

-oye tu viste que intente ser bueno con el -le dije, aunque en el fondo lo odie.

-si, pero bueno, ¿vamos a por un helado? -me preguntó.

-vamos.

Fuimos por el helado, nos fuimos al parque y nos quedamos hablando de que talvez nos íbamos a vivir juntos si es que pasábamos las pruebas de la universidad de Tokyo. Ana esta feliz, dijo que probablemente sería una experiencia muy buena y que no tendría que vivir con miedo. La verdad que no se como la trata ese hijo de puta, no se que pasaba cuando ella no se podía defender. Le voy a preguntar.

-bueno, creó que tengo el derecho a preguntar -le dije y suspire-. ¿Que te ha hecho?

Vi como se tensó y me miró con miedo. Talvez no debí hacer esto.

-todo empezó cuando yo era una niña de once, mi mamá murió en un accidente automovilístico. Después de eso mi padre empezó a ganar mucha plata y se sobre esforzaba para ganar más dinero, nunca me gusto eso. El caso es que el fue promovido en poco tiempo y le empezaron a invitar a fiestas y así. Después de un año nos mudamos a Japón, el empezaba a ser un estupido de mierda. En Japón le dieron más y más lujos, hasta que al final ya no trabajaba sólo hacia nada. Después es que empezó a frecuentar bares y prostíbulos, luego empezaba a llegar ebrio a casa. Hasta que un día entró a la habitación con sus amigos y amigas, las perras esas se ocuparon de mi papá y dos de sus amigos más no de uno de ellos y este subió a mi recámara. Lo vi y no entendí nada, pero ya sabes lo que paso -dijo con la mirada agacha y le salían unas cuantas lágrimas.

Estábamos en un parque por la noche, casi no había nadie. Yo la abracé contra mi muy fuerte para que se calmara, no podía creer que así de pequeña halla pasado por ese infierno. No dejaré que ese maldito le vuelva a tocar un pelo, no se merece esto, no se lo merece. Ella es una persona muy buena, una hija con buenas notas y amable ¿que más quiere? La verdad que después de oír esto no la dejaré entrar a esa casa sin mí.