Eijiro Kirishima – La Caperucita Roja:
Kirishima nunca fue el tipo de persona que seguía las reglas al pie de la letra. Desde que era pequeño, siempre había sido aventurero, valiente y algo terco. Esta vez, con su característico cabello rojo y una capa que contrastaba con el oscuro bosque, se encontraba caminando hacia la casa de su abuela, aunque la situación estaba lejos de ser una simple visita familiar. A diferencia de la clásica Caperucita Roja, Kirishima no era para nada ingenuo. Sabía que algo más profundo lo impulsaba esa noche.
Sus movimientos eran seguros, su sonrisa confiada. Sabía que Bakugo lo seguía, como siempre, observándolo desde las sombras con una mezcla de frustración y algo más... algo que Kirishima había notado hace tiempo.
Katsuki Bakugo – El Lobo Feroz:
Bakugo siempre había sido conocido por su temperamento explosivo, pero en la última semana, algo había cambiado. Desde la luna llena, su cuerpo se sentía diferente, más fuerte y, al mismo tiempo, fuera de control. Un instinto salvaje y primitivo había despertado dentro de él. Sus sentidos eran más agudos, y lo peor de todo era que su atención estaba cada vez más centrada en Kirishima. No entendía por qué, pero sabía que no podía mantenerse alejado.
Oculto entre los árboles, Bakugo observaba cada paso de Kirishima con una intensidad que le resultaba nueva. Era el lobo en esta historia, pero no era cualquier lobo. Su sangre hervía, y su mente estaba en caos. El celo se había apoderado de él, haciéndolo más irritable de lo habitual, pero también más consciente de sus emociones. El simple hecho de estar cerca de Kirishima debilitaba su control, lo cual lo frustraba profundamente.
Pero Bakugo no era alguien sensible o necesitado, y aunque su cuerpo lo traicionaba, su orgullo seguía intacto.
aclaración
Hola , es mi primera vez escribiendo, y si tengo errores ortográficos, por favor, háganmelo saber. Esta historia la escribo por diversión; hace tiempo tenía la idea, pero no he podido desarrollarla como quiero. Así que publicaré esto. No es profesional, pero intentaré dar lo mejor de mí.
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La Caperucita Roja y el Lobo Feroz
Short StoryEn una noche oscura y tormentosa de Halloween, el bosque estaba cubierto por una espesa niebla, y el viento aullaba entre los árboles, como si los mismos espíritus estuvieran inquietos. Kirishima, con su cabello rojo tan brillante como su capa, avan...