Y sigo aquí está vez son las 3 de la madrugada y vuelvo a estar con los ojos totalmente abiertos hinchados y con un cansancio que sería imposible describir pero es que no soy capaz de dormir y esta vez no es por nada malo o que me de miedo sino todo lo contrario, es por ti...
Y aunque nos encontramos por primera vez hace mucho, llevamos desconectados como 15 años y la vida nos a vuelto a juntar.
Te prometo que he intentado todo para dormirme pero no te vas de mi mente y estos últimos 3 días de conversaciones han sido muy intensos... Demasiado para mí, nunca me habían hablado así, nunca había tenido tanta conexión con alguien sin estar piel con piel y nunca alguien me ha hecho excitarme como lo haces tú debido a como me hablas...
Se que voy a sufrir, espero que no sea mucho y cuando llegue el final, esté preparado, pero no quiero pensar en eso, solo quiero tenerte cerca y aunque hablemos mucho todavía no hemos estado a dos centímetros el uno del otro, no hemos tomado el café que nos prometimos, y yo me estoy volviendo loco a cada segundo, cada minuto, cada respiración que pasa, ya que soy un impaciente, se como es la vida, que todo gira muy deprisa y no me gusta desperdiciar momentos cuando tengo algo tan claro, y lo que tengo tan claro es que te quiero hacer temblar el suelo, que te estremezcas conmigo y que sientas cosas que nunca antes hayas sentido con nadie.
Yo creo que son las ganas que tengo de ti lo que no me deja dormir y con solo pensarte se me acelera el pulso...
Yo se que tú estás igual, pero tienes más cosas que perder, lo sé, y también se que te da miedo mirar hacia adentro e identificar que te está pasando conmigo o que estás sintiendo.
Me dijiste que no sabías si te habías enamorado alguna vez y está clara la respuesta, ya que cuando te enamoras de alguien eso se sabe, no hay dudas... pero eso puede cambiar de un segundo a otro conmigo, yo se como soy y estoy muy seguro de mi mismo y siempre te voy a respetar, pero me estoy muriendo de ganas de tener tu cuerpo a dos centímetros del mío y acabar piel con piel.
Quítate los miedos conmigo, quítate las dudas, no te controles, no te avergüences, y sobre todo no te arrepientas.
Dime todo lo que se te pasa por esa cabecita loca de pelo liso, esa carita de ángel y ese cuerpazo que tiene mucho peligro...
No se lo que aguantaré... Así que espero que no me hagas sufrir mucho dejando pasar la vida ya que el tiempo se me escapa entre los dedos, esos dedos que podían estar acariciando tu cuerpo ahora mismo...
Lanza la moneda al aire cuanto antes y no mires el resultado que la curiosidad sea conmigo en descubrir como beso, como acaricio tu cuerpo y como te hago sentir piel con piel.
¿Dejamos el café para otro día?
