Un nuevo hechicero en la Era Meijin

Novena parte: ¿Soy profesor?

Después del entrenamiento con Gojo Satoru fui a la ciudad para comprar algunas cosas para mí, ropa nueva la cual la mayoría de ellas eran trajes y ropas negras que eran ajustadas al cuerpo, digo era la mejor para pelear ya que no limita mis movimientos durante la pelea.

Al terminar las compras dejaría en mi habitación de la escuela Jujutsu, tomaría mi laptop y vería que había una misión la cual iba a pagar tres mil dólares por la muerte de un usuario de maldiciones, vería la foto de la persona y era un usuario de maldiciones el cual era famoso en el mundo normal, al parecer un actor de películas. Aquel dinero me iba a servir así que me estiró y tomando mi arma la pondría en mi cintura y aceptaría el trabajo, aún que está era una misión abierta, eso quería decir el primero que lo matará ganaría. Salí de la habitación y fui a la ciudad nuevamente aún que primero buscaría al objetivo, comprando algunas informaciones en la web que no fue muy caro la verdad, una localización depende del objetivo y solo me había costado 50 dólares algo muy barato.

El objetivo estaba en un hotel de 5 estrellas, y bueno aún era de día así que no le iba atacar, me mantuve lejos, un kilómetros de distancia, y estaría vigilando la entrada del hotel y las ventanas, mi cuerpo al ser superior de un humano normal mis sentidos eran mejores así que aquella distancia no era nada para mí. Aunque podía ver que había personas extrañas, no podía utilizar mi energía maldita para analizar ya que podía revelar mi propia localización, así que solo podía esperar.

Ya era de noche y bueno ya había decidido a matar al hombre después de todo quería el dinero, me pondría una máscara de Oni, y sacaría mi espada, acumulando energía en esta lanzaría los tres elementos al cielo y cual empezaría transformar en una tempestad, empezaba a llover bastante fuerte y se podía escuchar truenos, bajaría del edificio que estaba y empecé a correr en dirección del edificio, algunos guardias se interpusieron en mi camino pero reforzando mi cuerpo con energía extra aumente mi velocidad y los dejaría inconscientes y subiría en el hotel con gran velocidad. Solo para detenerme y ver un pasillo lleno de sangre y ver al hombre con un traje elegante manchado de sangre. -"Vaya así que más asesinos, oye tú espero que me diviertas"- el hombre se giro y en su mano se podía ver una cámara de foto que de su lente emanaba energía maldita -"Sabes tu cabeza vale 3 mil dólares, tuviste que matar a mucha gente para obtener ese valor o simplemente alguien te quiere ver muerto"- lo dije con una sonrisa debajo de mi máscara, este me vería con una sonrisa y rápidamente sacaría una foto del pasillo y al momento desapareció pero mis ojos vería lo que pasó y esquivaría un puño que iba a golpear mi cara y sonreí ya que este tipo no era fuerte, pero decidí humillarlo.

"Expansión de dominio"

"Bosque del suicidio"

En 2 segundos había creado mi dominio, y estaría sentado en un árbol y lo vería asustado -"Oye juguemos un juego"- apuntaría al corazón en el suelo y este brilló en rojo y mi pecho también brillaría -"Tendrás que golpear tu corazón igual que el mío, utiliza tu energía maldita para lograrlo buena suerte"- el hombre me miró con miedo, sabía que los hechiceros podían crecer rápidamente cuando están apunto de morir pero sabía que eso solo servía para los que tenían un talento explosivo como yo y Satoru, éramos dos personas que a punto de nuestras muertes podíamos lograr algo que no éramos capaces de hacer antes. Claro, teníamos que haberlo intentado antes, mi dominio ya lo tenía planeado en aquella época pero no era capaz de expandirlo y cuando pude era demasiado incompleto.

El hombre cubrió su cuerpo con energía maldita pero solo se escuchó un pulso de su corazón y dije -"Primer fallo, te faltan dos para morir"- este empezaría a sudar frío y con rabia él utilizará su técnica para golpearme, primero tenía que sacar una foto y dependiendo de dónde la sacaba podía moverse por el espacio de la foto y aparecer en la realidad, tal vez él podría mejorarla si utilizaba cámaras antiguas pero no iba cuestionar sus métodos, de nuevo se escucharía un pulso de su corazón, él estaba frenético y yo utilizando mi técnica golpeaba mi corazón tranquilamente, pero este intentaría tranquilizar su cuerpo pero al estar tranquilo rápidamente aumente mi ritmo cardíaco intensamente seguro que estaba a más de 200 pulsaciones por segundo, sentía una gran energía en mi cuerpo, era peligroso ya que podía tener un ataque cardíaco pero eso en mi cuerpo era casi imposible ya que controlaba cada célula de sangre en mi cuerpo. Pero el hombre no podía así que este empezó a gritar con miedo solo para después ver cómo este grito fuertemente expulsando sangre de su boca y ojos.