Jungkook y Taehyung se habían apartado de la multitud de la fiesta, buscando un rincón un poco más solitario y tranquilo.
El peligris estaba apoyado contra una pared que parecía ser parte de la enorme casa. Jungkook estaba justo frente a él, mirándolo en completo silencio. Su mirada intensa decía todo y nada a la vez, lo que solo hacía que Taehyung se pusiera aún más nervioso que antes.
La imponente presencia de Jungkook hacía estragos en su interior, y a pesar de que solo quería lanzarse sobre él, sabía que no era el momento para esos pensamientos.
No ayudaba en nada que Jungkook se viera increíblemente atractivo, con la mandíbula tensa y sus ojos negros mirándolo como si pudiera ver todo lo que estaba pensando. El traje de diseñador que llevaba le quedaba a la perfección, resaltando sus bíceps y pectorales. Taehyung trató de apartar esos pensamientos rápidamente, pero no podía evitar que su rostro se tornara rojo de solo imaginarse acercándose más.
Desvió la mirada, sintiéndose abrumado repentinamente.
Jungkook se dio cuenta de inmediato y dejó escapar una risa baja, profunda, que resonó en los oídos de Taehyung como un suave zumbido que le puso la piel de gallina.
—¿En qué estás pensando? —preguntó Jungkook, con una sonrisa apenas perceptible.
—En nada —respondió Taehyung de inmediato, quizá demasiado rápido para su gusto.
Jungkook arqueó una ceja, claramente sin creerse la respuesta.
—¿Nada? —insistió, dando un paso más cerca.
—Nada —repitió el omega, incapaz de mirarlo a los ojos.
Jungkook rió otra vez, pero esta vez no dijo nada. Se inclinó hacia él y, en un gesto que dejó a Taehyung paralizado, le dio un suave beso en la mejilla. Taehyung abrió mucho los ojos y levantó la cabeza para mirarlo, completamente confundido.
¿Qué estaba pasando? ¿Por qué estaba actuando tan normal?
—T-Tú... ¿No vas a decir nada? —preguntó finalmente Taehyung, mordiéndose el labio inferior con nerviosismo.
—¿Sobre qué? —Jungkook se encogió de hombros, como si de verdad no entendiera de qué hablaba.
—Ya sabes que soy un omega —murmuró Taehyung, bajando la voz como si fuese un secreto que el viento pudiera escuchar y llevarse.
Jungkook lo miró fijamente y asintió.
—Sí, lo sé.
Taehyung no podía creer la tranquilidad con la que lo decía.
—¿Y no vas a... no sé... hacer un escándalo por eso? —preguntó, sintiendo una mezcla de frustración y alivio por no ver el drama que había anticipado.
El pelinegro suspiró, cruzando los brazos y mirándolo con una expresión serena.
—¿Por qué haría un escándalo? ¿Es para tanto?
—Les mentí. A todos —la voz de Taehyung tembló ligeramente. Sentía que estaba traicionando a todo el mundo, y la tranquilidad de Jungkook lo desconcertaba aún más.
—¿Y qué? —Jungkook lo miró directamente a los ojos, sin rastro de juicio en su mirada—. Eso no cambia nada, Taehyung.
—¿Cómo que no cambia nada? —replicó el omega, claramente molesto—. Te dije que era un beta. ¡Les dije a todos que soy un beta!
Jungkook se encogió de hombros, como si no fuera gran cosa.
—Ya te dije que no me importa si eres un beta, un alfa, un omega o incluso un alienígena. Mis sentimientos por ti no tienen nada que ver con eso.
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¡no soy omega! ✧ kooktae
DragosteTaehyung, el único omega en su familia llena de alfas, se matrícula en una universidad exclusiva para alfas y betas para escapar de la sobreprotección y encontrar su independencia. Su secreto está en peligro cuando Jungkook, un alfa popular, dentro...