¿Cómo explicarte a ti misma que, cuando alguien te causa dolor, el mejor remedio es irse antes de esperar que cambie y te ame como tú lo amas? Me costó entender tantas cosas sobre el amor, y tal vez nunca estuve preparada para ese momento. Quizás mis sueños de amor eran diferentes a los tuyos. Debería haber dejado que todo siguiera su curso, sin tratar de forzar al destino para que nuestra historia fuera como yo quería. Quizás eso fue lo que nos separó. Ambos cometimos errores, pero esta es mi versión; esto es lo que yo viví. Tal vez no sea igual a lo que tú sentiste, pero así me hiciste sentir aquella tarde.
Era un día común, pero desde hacía un día no lo había visto. La incertidumbre pesaba en el aire, y mi corazón palpitaba con una mezcla de ansiedad y esperanza. Había sentido su ausencia, y cuando finalmente llegué a casa, supe que algo estaba muy mal. Me bloqueó de todos lados, como si de repente hubiera dejado de existir en su vida, sin una palabra de despedida.
Al entrar a mi habitación, la realidad me golpeó con fuerza. Las lágrimas comenzaron a caer, y me senté en el suelo, con la espalda apoyada contra la cama. Recuerdo cómo me arrodillé, deseando comprender por qué todo se desmoronaba a mi alrededor. Me sentía como un rompecabezas desarmado, sin saber cómo volver a encajar las piezas.
En medio de esa tormenta emocional, entendí que el amor no siempre es un camino claro. A veces, significa lidiar con el dolor de lo inesperado y aprender a soltar lo que ya no nos pertenece. Aquella tarde, aunque me sentía perdida, el llanto también trajo consigo una revelación: que debía encontrar mi propia luz y aprender a amar lo que soy, incluso cuando otros deciden alejarse.
Tú fuiste mi mayor error, pero también mi lección más valiosa. Me mostraste lo que no quiero volver a aceptar. Nunca más quiero sentir que soy todo un día y nada al siguiente. No quiero ser la que elige a todos mientras nadie me elige a mí. Porque aprendí que yo debo ser quien más se ama a sí misma.
No voy a permitir que la manipulación ni la toxicidad guíen mi vida ni que me hagan sentir culpable de todo. Los errores me enseñaron, y aprendí a no conformarme con menos de lo que merezco.
Decidí compartir esta historia porque es mía, aunque sea la primera vez que me animo a contarla. Es una parte de mí que quiero soltar, y aunque no sé si gustará, sé que es auténtica. Espero que me acompañen en este nuevo comienzo.
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Dejar ir para encontrarme
Romance"A pesar de las circunstancias y los momentos difíciles, también han existido los buenos, y esos fueron los que me llevaron a escribir esta historia. Quizá sea la única manera que encontré para desahogarme y expresar todo lo que sentí por ti, y cómo...