Cap 48

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Narra TN: Habían pasado un par de meses desde que llegué a Argentina, y aunque me estaba adaptando bien a la vida aquí, Israel no salía de mis pensamientos. No hablábamos tanto como antes, ambos estábamos ocupados con nuestras propias vidas, pero seguía deseando que las cosas entre nosotros funcionaran.

Una tarde, mientras Clara y yo estábamos tomando café después de la universidad, ella revisó su teléfono y me lanzó una mirada llena de emoción.

Clara: ___, ¿ya viste? ¡La selección de México va a jugar contra Estados Unidos!

Levanté la vista, intrigada, tomé mi teléfono de inmediato y busqué la noticia. Ahí estaba: Israel había sido convocado. Mi corazón dio un salto de alegría y orgullo, sentí una mezcla de emoción y nostalgia.

Clara: Oye, ¿por qué no vamos a ver el partido? Sería una gran sorpresa para él.

La idea me tomó por sorpresa, pero en cuestión de segundos, me di cuenta de que era justo lo que quería hacer. Sabía que el viaje no iba a ser sencillo, pero también sabía que tenía que hacerlo.

TN: ¿De verdad viajarías conmigo?

Clara: Por supuesto, va a ser increíble.

Sin perder tiempo, empezamos a buscar vuelos desde Argentina a Estados Unidos. Sabíamos que el partido estaba a solo unos días, así que había que apresurarse. Encontramos unos boletos que nos dejaban justo el día antes del partido.

Pero aún quedaba un detalle importante: ¿cómo coordinar la sorpresa sin que Israel se enterara? Necesitaba a alguien que lo mantuviera distraído, alguien de confianza. Fue entonces cuando pensé en Ale, sin pensarlo mucho, decidí escribirle.

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Ale 🇺🇸

TN: Aleeee, ¿puedo pedirte un favor? Quiero sorprender a Israel en el partido contra Estados Unidos. Estoy planeando viajar, pero necesito tu ayuda para que él no sospeche nada.

Ale: ¡Me encanta! Yo me encargo de que no se entere de nada. Lo mantendré ocupado con el entrenamiento y los preparativos.

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La emoción crecía a cada paso. Ale y yo comenzamos a planearlo todo: cómo llegaríamos al estadio, dónde me sentaría, cómo lograría que Israel no se diera cuenta de mi presencia.

Con todo listo, Clara y yo empacamos nuestras maletas y nos preparamos para el viaje. Los días pasaron rápido, y finalmente llegó el momento de volar a Estados Unidos, a pesar de las horas de vuelo, no podía dejar de pensar en el momento en que vería a Israel. Al aterrizar, Clara y yo nos fuimos directamente a nuestro hotel, y aunque intentamos descansar, la adrenalina del día siguiente no nos dejaba dormir.

La mañana del partido nos levantamos temprano, nos vestimos con camisetas de la selección mexicana y nos dirigimos al estadio. Mientras entrábamos, el ambiente futbolero era contagioso. Cuando vi a Israel salir al campo, concentrado y listo para el partido, una mezcla de orgullo y emoción me invadió. Clara me miró con una sonrisa.

Clara: Esto va a ser épico.

Yo no podía esperar a ver su reacción cuando me encontrara, después de todo el esfuerzo que habíamos hecho. Todo valdría la pena al ver su sorpresa.

Pero te conocí. -Israel Reyes y tú-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora