| 31 |

4.3K 221 10
                                    


Draco:


El teléfono cayó de mis manos al escuchar la última palabra de Elizabeth, me importaba poco haber escuchado un ruso perfecto, lo que me importaba era lo que había dicho ella.

Que había sido Fausto, que el la entregó a Arnold.

Maldita sea.

Ahora tiene sentido, el porqué no llego nadie más, era para darme la advertencia de que se habían llevado a mi mujer y a Sabrina.

—Traiganme a Fausto ahora —dije—, lo quiero aquí ¡Ahora! —alce la voz.

Seis de mis hombres fueron por Fausto al hotel en dónde se suponía que nos íbamos a reunir, se que está ahí porque mis hombres lo estaban vigilando.

Sabía que había algo mal, pero no me imaginé que uno de mis más grandes socios fuese a traicionarme de esa manera, pero esto no se va a quedar así, yo mismo voy a sacarle la verdad, el otro bastardo murió antes de que pudiera abrir la boca.

No me resisti a darle una paliza, pero terminé matandolo.

—Papá.

Guarde el arma cuando escuché a Liam, ha pasado casi un día desde que se llevaron a Elizabeth, no ha parado de llorar. No ha parado de pedirme que vaya por ella.

—Ven aquí campeón —lo alcé en mis brazos, el se acurrucó en mi—, hay cereal en la cocina ¿Se te antoja?

—No —lo oír murmurar—, no quiero comer, seguramente mi mami no ha comido.

Se me apretó el pecho cuando lo escuché decirme eso. No me gusta que mi hijo este así, ha pasado por mucho en todo este tiempo y lo que más quiero ahora es su tranquilidad.

Damon también está preocupado por Sabrina, porqué no solamente se llevaron a Elizabeth, si no a ella también. Por la sangre que encontraron en mi habitación, seguramente alguna de ellas está herida.

Rogaba a lo que sea que haya allá arriba para que no les hicieran nada a ellas.

—Draco.

—¿Mamá? —fruncí el ceño al verla entrar a la casa junto a mi papá, Danna y su esposo— ¿Que hacen aquí?

—Supimos lo de Elizabeth —ella se acercó a mi—, no dudamos en venir hacia acá.

—Pero mamá..

—Pero mamá nada Draco —dijo mi papá molesto—, ella es de la familia, es tu esposa y la madre de tu hijo, nuestro deber es estar aquí.

—Dame a Liam —se lo entregue a mi mamá—, Dios mío, está helado ¿El está bien?

—Sigue asustado —respondí—, el bastardo ese le apuntó con un arma, no ha querido dormir o comer.

—Ay mi pequeño —mi mamá le acarició la espalda—, te haré una sopa caliente para que comas un poco.

Mi mama se perdió por la cocina, yo me acerque a Danna para darle un abrazo, ya su vientre se veía bastante abultado. Luego saludé a su esposo.

—No debiste venir —acaricie su cabello—, esto puede ser estresante para ti y tu bebé.

—¿Crees que te dejaría solo en esto? —ella negó— Eres mi hermano menor, mi deber es apoyarte, estaremos en casa y yo ayudaré a mi mamá con Liam, por cierto, es idéntico a ti y a mamá —sonrio.

—Lo es, mejor dime ¿Todo bien? Ya sabes, con el bebé.

—El bebé está bien —suspiro—, no pensé que fuese tan agotador pero tengo la ayuda de mi esposo —sonrió—, tendremos un varón.

Draco |+18| II Bilogía Mafia. ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora