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☆ River ☆

Lalisa Manobal.

Jungkook tiene una mirada indiferente en su rostro, mi corazón está haciendo arritmias por la situación

— La señora Park los está buscando —informa con sencillez antes de irse.

Qué oportuna.

Salimos apresurados y vamos junto a Sandara. Ella  espera  sentada  en  uno  de  los  taburetes  de  la  barra,  están  todos  allí  menos nosotros. Mis mejillas se sonrojan pero nadie dice nada.

— Muy bien chicos, como saben hoy tenemos una de nuestras fiestas religiosas —se ríe— Tienen que hacer turnos en los confesionarios para escuchar las fantasías de nuestros clientes, esta noche estarán Jungkook y Namjoon aquí  para  controlar  las cosas—continua explicando— Hoy no estaré en la sala BDSM, si me necesitáis deberéis subir ak pasillo francés. Que tengan una buena noche—sonríe antes de marcharse.

— ¿El pasillo francés? —pregunto confusa.

Algunos se ríen.

— Es lo que también se conoce como el Glory Hole —contesta Tae con una sonrisa perversa.

Recuerdo mi investigación en modo incógnito por internet de lo que era exactamente el Glory Hole y se me seca la boca.

— Podemos estar una hora cada uno en el confesionario, ¿quién empieza? —pregunta Yuqui.

— ¿Qué es eso de que debemos estar una hora cada uno? —digo frunciendo el ceño.

— La cabina número uno siempre la ocupa un empleado, los clientes allí simplemente expresan en voz alta algunas de sus fantasías. Las otras cabinas son para clientes-clientes
únicamente,  y  ahí  es  donde  algunas  parejas  también  aprovechan  para  hacer intercambios…—explica Jihyo.

— ¿Entonces tengo que estar una hora sentada escuchando las fantasías sexuales de la gente?—pregunto horrorizada.

No estoy preparada para eso ¿simplemente tengo que escuchar? Oh dios mío.

— Sí, y es bastante caliente…—murmura Tzuyu.

Dios dame fuerza, la voy a necesitar.

(...)

Siento los pezones marcados contra la tela del disfraz todo el rato, no exageraba Taehyung cuando decía que las cosas se iban a calentar más que ayer. En  dos  horas me toca estar en el confesionario pero ya estoy demasiado cachonda viendo según que escenas entre nuestros  clientes como para encimar tener que estar escuchando relatos sexuales.

Tae me lanza miradas coquetas todo el tiempo y mi cabeza da vueltas. Creo que
entre Jungkook y este trabajo me estoy pervirtiendo demasiado.                   

Oh sí…

Servimos las copas en las mesas y mis ojos se agrandan con lo que voy viendo, por lo visto si los clientes hoy llevaban algún símbolo religioso tenían una copa gratis, por lo que tenemos mucho trabajo. Llevo  varios  martinis  a  una  mesa  en  la  que  hay  tres  personas;  dos  mujeres  y  un hombre. Una de ellas tiene el vestido subido hasta la cintura y  la otra mujer que la está tocando  sin  ningún reparo. Se besan mientras el  hombre  las  mira ensimismado acariciando el bulto creciente de su entrepierna.                    

Mis  manos  tiemblan  mientras  dejo  las  copas y  me  marcho  con  la  respiración
acelerada.

— ¿Ahora entiendes lo que te decía ayer de la frustración sexual de trabajar aquí?—pregunta Taehyung en mi oído cuando dejo la bandeja en la barra.

ROCKSTAR +21 [LISKOOK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora