Se lo que piensas. [Parada temporalmente]

Capítulo 7: Verdades.

Aunque mi felicidad en este momento es incomprensible, me siento culpable. Al final no he conseguido nada de lo me proponía, si no que lo he empeorado todo, he arrastrado a mi nueva amiga y a Ian. Aunque suene egoísta no me arrepiento de hacer que vengan aquí, que me apoyen y que me ayuden, ahora no me voy a tener que enfrentar sola a este psicópata. 

Un silencio seprucal reina en la habitación. Estoy apoyada en una de las paredes pensando e Ian está a mi lado abrazandome por la cintura y apretándome contra él. Es la primera vez que me siento tan cerca de un chico, aunque tenga 16 años voy un poco atrasada en cuanto a cosas del amor. Quiero que hable alguien, no soporto más este silencio, es incómodo.

—Tenemos que pensar como salir de aquí. Acepto sugerencias.— Aún sabiendo que lo que tengo que hacer no lo permiterían ninguno de los presentes. Aún sabiendo que si hago lo que tengo que hacer, Ian no me perdonaría. Lo nuestro es platónico como ya dije una vez.

Nadie habla. ¿Qué pasa? ¿Esto es incómodo? De repente me giro y veo a un Damen con los ojos inyectados en sangre, también parece como si estuviera drogado, me da miedo. Normalmente me da asco, pero ahora me miedo. Veo cómo se acerca lentamente hacia mi. Parece que sabe perfectamente lo que va a hacer noto una mano agarrándome fuerte la muñeca, es Ian. Noto otro brazo alrededor de mi cuello y una navaja que se para justo delante de mi garganta, es Damen. 

— ¡Damen sueltame!—Grito con un intento fallido de furia. En mi interior sólo hay terror.

— ¡CÁLLATE LA PUTA BOCA, PEDAZO DE ZORRA! — Es grito con un resquicio de ganas de llorar ¿Qué le ocurre? — Eres no más que otra puta más que Ian ilusionará, se la tirará y voilá al día siguiente no existes ¿Es eso lo que quieres? ¿Quieres que te trate como un objeto sexual? 

Supongo que esperaba que Ian me defendiera, me dijera algo o se abalanzara sobre él para partirle la cara, pero nada de eso ocurre. ¿Es eso verdad? Sólo soy un objeto sexual para él? . Un dolor agudo me dobla las rodillas pero la navaja y la mano fría de Damen me lo impide. 

— Vaya, parece que tu amado no te va a defender. ¿Ves cómo tenía razón? Además todavía me debes mi beso ¿Cierto? Pero en público no. Quiero que sea íntimo.

Ian sigue sin inmutarse ¿Por qué? ¿Por qué no me salva?. Damen me coge de la mano y me saca de la habitación, Sadla y Pallina empiezan a insultarle pero Ian no dice nada. Maldito cabrón. Me suelto con un movimiento tan brusco que Damen se gira, pero sigue andando y yo lo sigo. Pasamos por un pasillo hasta el exterior y entramos en un cobertizo rústico. Hay una cama, una mesa y dos sillas. 

— Muy bien, querida camina hacía mi y déjate llevar. ¿Si? No queremos que esta navaja se clave en tu corazón. ¿No? 

—Da igual si me matas. ¿Para qué? Ya has conseguido lo que esperabas. Me separastes de Ian. 

—No querida, yo no te separé de él. Ian se alejó solito de ti ya que no te defendió. Ni siquiera un rastro de ira apareció en su mirada, eso no es amor. 

Me atrae hacia él y pone mi mano alrededor de su cintura, acerca lentamente su cabeza hacia la mia y descubro que en sus ojos azules hay unas motitas color morado que me absorven completamente. Noto el roce de sus labios y su mano ascendiendo desde cintura hasta mi espalda y luego baja otra vez. Siento como va aprentando sus labios contra los míos. Al contario que Ian su beso es duro y lleno de deseo. ¿Me desea? Me sigue besando, tanta que al final le correspondo, pero de otra manera le inyecto un rodillazo derecho a sus genitales, sé que duele, pero es hora de que esta mierda se acabe. 

Damen se dobla en dos y cae el suelo yo salgo a correr y voy derecha a donde estaban Sadla, Pallina y el maldito cabrón. Abro la puerta y los insto a salir de aquí. No le dirijo una palabra o mirada Ian.

—Tía ¿Qué has echo? ¿Por qué estás en sujetador?— Miro en donde se suponía que estaba mi camisa y sólo veo mi sostén azul semi transparente. Imagino lo que Ian está pensando, pero me da igual. 

—Ya os contaré.

Oigo gritos desde algún lugar del pasillo, Damen se aproxima y se me acaba el tiempo. Los guío a través de los pasillos y lo saco fuera.

—A partir de aquí vais solos. Tened cuidado.

— ¿Tú no vienes? — Pregunta Ian. Es la primera vez que lo veo preocuparse por mi. Ahora es demasiado tarde. 

Me giro sin darle respuesta alguna. No va detrás de mi y me alegro de no haberle constestando. Ian para mí se ha acabado. Para siempre. 

Entro de nuevo en la granja y entro en el cobertizo para buscar mi preciada camisa. Busco por todos los lados que se pueden buscar en una cabaña de menos de 8 metros cuadrados. 

—No la vas a encontrar. 

— Dámela. No es cuestión de que vaya ahí con un sujetador casi tranparente. 

—No te la voy a dar. ¿Después de ayudar a tus amigos a escapar? ¿Y tú por qué te quedas? 

—Me quedo para recuperar mi camisa y porque sé que haberte pegado no me va a salir gratis. Así que dime ¿Qué me vas a hacer?

—Oh querida, tómate un trago antes y relájate. 

Damen se mueve rápido y coje la botella que hay encima de la mesa y me sirve un vaso de una sustancia color bronce. Me la sirve y sin dudarlo me la bebo de un trago. Necesito olvidar. A los poco minutos todo mi ser da vueltas veo como Damen empieza a besarme el escote y como me desabrocha los botones del pantalón, pero mi cuerpo ya no es mi cuerpo. Siento como mis pantalones resbalan a través de mis piernas. Siento besos a lo largo de mis piernas y noto unas manos en mi espaldan y como me cogen y me llevan a la cama. Lo siguiente ya no lo recuerdo. 

Me levanto y me veo totalmente desnuda ¿Qué pasó? No recuerdo nada. Miro alrededor y veo una nota de Damen: ''Ahora estás denuda ¿no? Pues para que lo sepas no ha pasado nada, sólo te di una bebida para comtemplar tu cuerpo desnudo, pero no te hice nada más. Aún sigues siendo virgen. No soy tan malo. Estás en libertad, vete. 

—SERÁS HIJO DE PUTA, CABRÓN, PERVERTIDO, AGGGGG TE ODIO. COMO TE PILLE TE MATO. —Grito hasta que noto mi garganta irritada. 

Comienzo a vestirme rápidamente y me cabreo va en aumento. La pago con cualquiera que me toque las narices. Salgo de la cabaña y lo veo parado en frente.

—HIJO DE PUTA VEN AQUÍ QUE TE MATO. ¿CÓMO TE ATREVES? TE VOY DENUNCIAR POR INTENTO DE VIOLACIÓN Y POR SECUESTRO. ¿¡¡¡SABES?!!! ERES UN DEGENERADO, UN PUTO PERVERTIDO. —Mi cascada de palabras no cesa y es que ya no puedo para, pero no parece nada sorprendido así cuando cree que he parado le pego un rodillazo en los genitales y, se dobla en las rodillas (de nuevo) — ASÍ APRENDERÁS, BASTARDO MAL NACIDO. 

Empiezo a correr, mi cuerpo lo pide ¿Me puedo fiar de él? ¿Soy virgen? La adrenalina se dispara a través de todo mi cuerpo, no quiero volver a insituto. Tampoco a mi casa. Quiero desaparecer por un momento y saber cuánta gente me extrañaría. ¿Qué dirán mis padre cuándo me vean? A lo mejor se piensa que he estado de fiesta o me había fugado, eso es normal en mí, pero sólo lo hago por dos días. Y ha pasado una semana si no más. ¿Qué haré? ¿Qué les diré? 

Todas estas preguntas hacen que llegue a la playa, odio este sitio. Y pensar que antes lo amaba ¿Por qué llegué aquí? Este sitio me trae recuerdos de Ian, no quiero pensar en él. Lo voy a olvidar y no va a conseguir nada. Y yo que me creí todos sus cuentos. ¿Por qué fui tan estúpida? No debí nunca jamás confiar en él. 

En verdad, sólo sé una respuesta. Confié en el porque lo amo. Le creí todo porque lo amo. Y no odio este sitio, lo amo ¿Por qué? Porque me recuerda a él, a la persona que amo y, que sé que no voy a olvidar tan fácil como yo pienso, será difícil pero lo conseguiré. Mi vida no va a terminar por un chico así, no lo hará. 

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Hola mis readers:3 Siento no haber actualizado esta semana, pero necesitaba tiempo para poder hacer un esquema mental del capítulo y AQUÍ ESTÁ. El capítulo 7. Quizás no pueda actualizar esta semana por mis exámenes, pero no preocupen lo haré en el finde 

BESOS:3 <3