El hermano pequeño Saiyan de Superman

C30: Hoy es un buen día

—Ten cuidado, no lo dañes; ¡no fue fácil de encontrar! ¿No viste que esos tipos vinieron por él? —Alex tomó el talismán con cuidado, luego miró a Kara con vacilación y preguntó—: Mencionaste que tus hallazgos fueron mayores que los míos, ¿qué descubriste?

—Una persona... interesante. —Los labios de Kara se curvaron ligeramente al recordar el entrenamiento con pesas de Robert, su voracidad al comer, la meditación y la cola que no logró tocar.

—Hablemos de esto más tarde. ¡Primero tengo que ocuparme de ellos y luego llevar el talismán a la base! —Alex, notando el cambio de humor de Kara, rápidamente agitó la mano, guardó el talismán y se acercó a los hombres enmascarados, luego hizo una pausa—: ¿Cómo desmantelaron sus armas de fuego?

—¿Qué más? No les tengo miedo a estos juguetes, pero ¿y si te lastimaste? Mi rescate habría sido en vano —Kara extendió las manos inocentemente, mirando a Alex.

—Está bien, no hay nada para ti aquí. Yo me encargaré de ellos. Ve a ver cómo están mamá y papá, que no se preocupen... —Alex suspiró impotente, hablando en voz baja.

—¿De verdad vas a encargarte de esto? ¡Dudo de tu capacidad y de la de tu organización! —Kara evaluó a Alex con escepticismo, su actuación no fue lo suficientemente tranquilizadora como para que Kara se fuera.

—Ya me he puesto en contacto con la agencia. Deberías irte ahora, ya que, en teoría, debería mantener este secreto a mi familia. Los ojos de Alex brillaron ferozmente mientras rompía los cuellos de los hombres enmascarados uno por uno.

Kara abrió la boca, no para detener a Alex o por piedad, ya que estos hombres enmascarados casi amenazaban la vida de los Danvers, Kara no podía dejarlos ir.

Kara les perdonó la vida, pensando que Alex podría tener algo sobre lo que interrogarlos.

Al ver a Alex tomar acción, Kara pensó que podría hacerlo ella misma sin dejar que Alex se tomara la molestia de torcer cuellos uno por uno, qué agotador...

"Aunque me uní a una agencia oficial, es mejor que no sepan de tu existencia, ya que no los entiendo del todo..." Alex explicó suavemente después de terminar, "Entonces, deberías irte ahora"

"¡Entonces también podríamos destruir la evidencia!" Kara se encogió de hombros, se hizo a un lado de Alex y disparó un rayo rojo desde sus ojos, haciendo explotar el auto en el lugar, envolviendo los cuerpos y los rastros de los hombres enmascarados en las llamas de la explosión.

¡Boom!

Con las llamas elevándose, Kara asintió hacia Alex y desapareció en medio de la expresión crispada de Alex.

Medio momento después, un auto negro recogió a Alex. Kara, que había estado observando, finalmente regresó a casa para tranquilizar a los Danvers y discutir los planes de mudanza.

Mudarse era necesario, ya que Alex ya había sido el objetivo, y esos hombres enmascarados claramente pertenecían a una organización. Si atacaban a los Danvers de nuevo, no sería tan fácil esconderse en el sótano la próxima vez.